"La ciencia siempre vale la pena porque sus descubrimientos, tarde o temprano, siempre se aplican."
SEVERO OCHOA.
Xavier Trepat, FÍSICO E INVESTIGADOR ONCOLÓGICO
“La física nos podrá enseñar a detener
la progresión del cáncer”
“Vinculando la física y la biología
descubriremos mecanismos
que permitirán vencer
enfermedades mortales,
regenerar órganos y mejorar el envejecimiento”,
así define este físico e ingeniero
la biomedicina del siglo XXI.
Xavier Trepat
(Barcelona, 1976) es investigador de ICREA
en el Instituto de Bioingeniería de Cataluña,
donde llegó tras su paso por Escuela de
Salud Pública de Harvard. Su trabajo se centra
principalmente en la comunicación entre
las células, esencial para el funcionamiento
de los órganos y de los tejidos. Esta investigación
le ha hecho acreedor del Premio
Banc Sabadell a la Investigación Biomédica
en su edición de este año.
Pregunta. ¿Qué le llevó a describir un
nuevo mecanismo de relaciones físicas
entre células que puede promover la metástasis
en el cáncer?
Respuesta. Tradicionalmente se ha entendido
la comunicación celular como un
intercambio de señales bioquímicas, como
por ejemplo las hormonas o el calcio.
Como físico, me pareció lógico que además
de intercambiar señales bioquímicas
las células se comuniquen por medio de
fuerzas físicas.
P. Medir estas fuerzas no debe ser tarea
fácil...
R. No, nadie lo había hecho antes. Las
células empujan a sus vecinas y tiran de
ellas con fuerzas cercanas a un nanonewton,
es decir, mil millones de veces
más pequeñas que un apretón de manos.
Tuvimos que desarrollar una nueva
microscopía para poder medirlas.
Patentamos la técnica y ahora se usa en
laboratorios de todo el mundo.
P. ¿Hacia dónde nos puede llevar este
nuevo conocimiento?
R. Entender cómo las células generan
fuerzas y cómo las transmiten a sus vecinas
nos permitirá desarrollar nuevas
estrategias para abordar enfermedades
asociadas al movimiento celular, como por
ejemplo la inflamación crónica o el cáncer.
Sin fuerzas no hay movimiento, y sin movimiento
celular no hay metástasis. Quizás
las leyes de la física nos enseñarán a detener
la progresión del cáncer.
P. La secuenciación de proteínas iniciada
en los años 50, y que ahora está en fase
exponencial, ¿de qué forma ha contribuido
al descubrimiento de nuevas terapias?
R. Conocer la secuencia y la estructura
de las proteínas es clave para desarrollar
nuevos fármacos. Sin esta estructura es
difícil saber cómo podemos interferir con
la función de una proteína, o cómo podemos
evitar que se una a otra proteína.
P. El hecho de que ya es posible secuenciar,
a bajo coste, el genoma de cada persona,
¿qué beneficios puede comportar?
R. Nos permitirá conocer la predisposición
de cada persona a ciertas enfermedades.
Esto es importantísimo para la
medicina preventiva, en particular en el
caso del cáncer y enfermedades raras. La
reducción del coste de la secuenciación
del genoma es uno de los grandes éxitos
de la tecnología de nuestros tiempos.
P. ¿Cuánto cuesta hoy en día secuenciar
un genoma completo?
R. La secuenciación del primer genoma
completo fue el resultado de un proyecto
de más de diez años y 3000 millones de
dólares. Pronto se podrá secuenciar un
genoma completo por unos 1000 dólares.
La velocidad a la que cae el precio de la
secuenciación supera en mucho las predicciones
de la famosa ley de Moore para
microprocesadores.
P. ¿Se puede modificar el genoma de un
embrión de manera que se pueda evitar el
desarrollo de enfermedades hereditarias?
R. Posiblemente el avance más importante
de la biología en los últimos años ha sido
el desarrollo de una herramienta llamada
CRISPR/Cas9, que permite editar el genoma
de prácticamente cualquier célula de cualquier
especie. Y no sólo en embriones sino
también en adultos porque esta herramienta
se puede introducir en los organismos por
medio de virus diseñados en el laboratorio.
No es ciencia ficción pensar que en muy poco
tiempo esta técnica tendrá un impacto directo
en la práctica clínica. Se trata de una
revolución: es como cortar y pegar genes.
P. ¿Qué usos se han conseguido ya de esta
técnica?
R. Se han revertido mutaciones que causan
ceguera, se ha parado la multiplicación
de células tumorales y se ha conseguido que
las células sean resistentes a infecciones de
virus como el SIDA.
P. ¿Y cuáles son sus riesgos?
R. Prácticamente todos los que la ciencia
ficción ha podido imaginar: diseño de bebés
a la carta, mutantes transhumanos superiores,
armas biológicas que sólo afecten a
ciertas especies, etc. Según algunos expertos
estamos delante la revolución biomédica
más importante del último siglo. Como en
toda revolución científica hay grandes beneficios
para la sociedad y también riesgos
para su seguridad. Por esto es importante
que haya un discurso ético/legal en paralelo
al progreso científico.
P. Cualquier órgano que deje de funcionar
¿podrá ser regenerado o reemplazado por
otro creado con células del propio paciente?
¿En qué plazo estimas que ello será posible?
R. En este ámbito el progreso también es
asombroso. Creo que en 10-15 años podremos
crear partes de órganos con células del
mismo paciente fuera del cuerpo. La estrategia
que tiene más potencial es partir de
órganos de cadáveres a los que se les haya
quitado todo el material celular, dejando
sólo el andamio del órgano, lo que se llama
matriz extracelular.
Fuente:
http://www.saludymedicina.org/uploads/ediciones-impresas/2015/06-el-pais-medicina-septiembre2015.pdf (página 7).
n.r.p.