"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

jueves, 12 de febrero de 2015

PÁRRAFOS ESCOGIDOS (VI): "HISTORIA DE DOS CIUDADES", de Charles Dickens.-


"Debía llegar un día en que la sangre correría sobre el empedrado de las calles y dejaría manchas rojas en la cara y en las manos de la mayor parte de los que allí se encontraban".
Historia de dos ciudades (1859). Charles Dickens.






«Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo.». Así comienza una de las mejores novelas de Charles Dickens, ambientada en los albores de la Revolución Francesa. Las dos ciudades que dan título a la novela son Londres y París. Londres, aquí simboliza la paz y tranquilidad, el orden en las calles y la justicia. Por el contrario, París simboliza el horror, el caos en las calles y la venganza...




“Yo, Alejandro Manette, desgraciado médico, natural de Beauvais y residente luego en París, escribo este documento en mi triste calabozo de la Bastilla, en el último mes de… Lo ocultaré luego en un agujero practicado en la chimenea, y tal vez lo encuentre un hombre compasivo cuando yo no exista ya.
”Escribo con un clavo y con hollín y polvo de carbón por tinta, a la que mezclo algo de sangre. Este es mi décimo año de cautiverio y ya he perdido toda esperanza. Además, me doy cuenta de que pronto me abandonará la razón, pero declaro solemnemente que todavía estoy en posesión de mi entero juicio y que mi memoria es exacta, así como que escribo la verdad.
”Una noche de diciembre de…, paseaba yo junto al muelle del Sena, a bastante distancia de mi residencia, cuando llegó junto a mí un carruaje que iba bastante aprisa. Me aparté para no ser atropellado y entonces uno de sus ocupantes sacó la cabeza por la ventanilla Y ordenó parar.
”El coche se detuvo casi inmediatamente y la misma voz me llamó por mi nombre.
Cuando llegué junto al coche ya habían bajado las dos personas que lo ocupaban y que iban envueltas en capas, como si quisieran ocultarse. Ambos eran jóvenes, de mi edad, y se parecían bastante.
”Se cercioraron de que yo era el doctor Manette y luego me dijeron que después de haber estado en mi casa y de averiguar que, probablemente, estaría paseando junto al río, acudieron a mi encuentro. Dicho esto me invitaron a subir al carruaje de modo que más parecía una orden. Me resistí tratando de averiguar qué deseaban y me contestaron que se trataba de prestar mis auxilios médicos a un enfermo. No tuve más remedio que obedecer y al poco rato el carruaje había salido de la ciudad para detenerse ante una casa solitaria que se hallaría a cosa de media legua de París. Bajamos los tres a un jardín algo abandonado y entramos en la casa.
”A la luz reinante comprendí que aquellos hombres eran hermanos y tal vez gemelos, pero inmediatamente solicitaron mi atención unos gritos que procedían, aparentemente, de una habitación situada en el primer piso. Me condujeron allí y a la habitación en que se hallaba la paciente, pues era una mujer joven, de gran belleza. Tendría veinte años, estaba despeinada y tenía los brazos atados a los costados. Inmediatamente vi que la pobre mujer sufría una fiebre cerebral. Me acerqué a ella, le puse la mano en el pecho tratando de calmarla, en tanto que ella, con los ojos desorbitados, pronunciaba a gritos las siguientes palabras: “Mi marido, mi padre, mi hermano.” Luego contaba hasta doce y volvía a pronunciar las mismas palabras, sin la menor variación.
”Pregunté por la duración del ataque, y el que parece mayor de los dos hermanos me contestó que desde la noche anterior a la misma hora.
”Indagué, entonces, si la desgraciada mujer tenía padre, hermano y marido. Me contestaron que tenía hermano y que el hecho de que la desgraciada contara hasta doce, sin parar, podía relacionarse con la hora de las doce de la noche.
”Como nada me habían advertido acerca de la naturaleza de la dolencia, yo estaba desprovisto de los medios de aliviar a la enferma, y al hacerlo constar me ofrecieron una caja en que había algunas medicinas; escogí las que me parecieron apropiadas y conseguí que la paciente tragara cierta cantidad de ellas. Como era preciso observar el efecto que producían en la enferma, me senté a su lado, en tanto que ella seguía gritando las mismas palabras.
”Mientras estaba así, al lado de la desgraciada mujer, uno de los dos hermanos me dijo que había otro enfermo, y dándome cuenta de que, probablemente, se trataría de un caso también urgente, seguí a los dos jóvenes, que me llevaron a una especie de buhardilla, donde, tendido en el suelo y con una almohada bajo la cabeza, estaba un muchacho campesino, que no contaría arriba de diecisiete años. Estaba echado de espaldas, con una mano, en el pecho y los ojos mirando al techo. Me di cuenta de que estaba herido y de muerte, y arrodillándome a su lado, le dije que era médico y que acudía a cuidarlo.
”Al principio se negó a dejarse examinar, pero luego consintió y vi que tenía una herida en el pecho, producida por una espada, tal vez el día anterior, pero no era posible salvarlo. Se moría y al volver los ojos hacia los dos hermanos, observé que contemplaban al pobre muchacho con la misma indiferencia que si fuese un conejo o un pájaro moribundo.
”Pregunté cómo fue herido el muchacho, y uno de los hermanos me contestó que aquel siervo le había obligado a desenvainar la espada, pero que cayó muerto en duelo, cual si fuese un caballero. En sus palabras no pude advertir la menor emoción ni sentimiento humanitario.
”Entonces el herido se volvió hacia mí y me dijo:
”—Estos nobles son muy orgullosos, doctor, pero también nosotros, los perros, lo somos a veces. Nos roban, nos ultrajan, nos pegan y nos matan, pero a veces tenemos un poco de orgullo. ¿La habéis visto, doctor?
”Desde allí se oían los gritos de la desgraciada. Yo le contesté afirmativamente y él me dijo entonces que era su hermana y que estaba prometida a un vasallo de los mismos nobles, con el que se casó, aunque estaba enfermo y delicado, pero cuando hacía pocas semanas de su boda, uno de los dos nobles, que vio a su hermana, quiso hacerla suya y para lograr que su propio marido la convenciera de que consintiese en tal infamia, cogieron al desgraciado y lo uncieron a un carro y le obligaron a tirar de él. Luego, por la noche, lo pusieron de centinela para que acallara el canto de las ranas, a fin de que no turbasen el sueño de los señores. Y así, tirando de un carro de día y de noche cuidando de que las ranas no cantaran, el pobre hombre, un día en que le soltaron para que se fuera a comer, si encontraba qué, exhaló doce sollozos, uno por cada campanada del reloj y murió en los brazos de su esposa.
”El moribundo se sostenía tan sólo por su deseo de referir aquel tremendo drama y continuó:
”—Una vez muerto mi cuñado se apoderaron de mi pobre hermana. Yo lo supe y llevé la noticia a nuestro padre, cuyo corazón se quebrantó al oírla. Luego acompañé a mi hermana menor hasta un sitio donde no la encontrarán y en donde ya no será nunca más la vasalla de ese hombre. Hecho eso fui al encuentro de ese noble, y aunque soy un perro despreciable, empuñaba una espada... Pero, ¿dónde está la ventana? ¿No había una ventana? —preguntó— Me oyó mi hermana y acudió corriendo, pero le dije que no se acercara hasta que uno de los dos estuviera muerto. El raptor empezó tirándome algunas monedas y luego me pegó con su látigo, pero yo, a pesar de ser un perro y nada más le abofeteé hasta obligarle a sacar la espada. Puede romper ahora la que manchó con la sangre de un villano, pero lo cierto es que tuvo que desenvainarla para defender su vida.
El moribundo hizo una pausa y luego rogó:
—Incorporadme, doctor. ¿Dónde está ese hombre que no le veo? Volvedme el rostro hacia él, que quiero verle.
”Hice lo que me pedía y él, entonces, encarándose con el hermano menor, gritó:
—Día llegará, marqués, en que será preciso dar cuenta de todas estas cosas y para entonces te emplazo a ti y a todos los de tu raza maldita para que respondáis de vuestros crímenes y como testimonio de ello te marco con esta cruz.
“Llevó los dedos a su pecho y retirándolos mojados en sangre, trazó una cruz en el aire. Luego se quedó rígido y cayó muerto.
”Cuando volví junto a la enferma, la encontré de la misma manera. Comprendí que podía continuar de igual modo por espacio de muchas horas, aunque no dudaba de que moriría. Repetí el medicamento y me senté a su lado hasta que la noche estuvo muy avanzada. La desgraciada seguía gritando las mismas palabras que antes.
”Pasaron treinta y seis horas más, sin que variase su estado, hasta que el ataque empezó a ceder y se calló, quedándose como muerta.
”Entonces fue cuando pude darme cuenta de que la pobre estaba encinta y eso me hizo perder las pocas esperanzas que tenía de salvarla.
”En aquel momento entró en la estancia el marqués y me preguntó si había muerto.
“Contesté negativamente, añadiendo que sin duda moriría muy pronto. El marqués se acercó a mí y en voz baja me indicó la conveniencia de que en cuanto hubiese terminado todo, yo olvidara aquellos hechos.
”No le contesté fingiendo que estaba examinando a la enferma y al levantar los ojos me vi frente a frente de los dos hermanos. A partir de entonces y durante la semana que tardó en morir la desgraciada mujer, cuando iba a visitarla, siempre me encontraba con uno de los dos hermanos. Evidentemente estaban disgustados porque el menor hubiese tenido necesidad de desenvainar la espada contra un villano y hasta pude advertir que me miraban con poca simpatía, aunque, ostensiblemente, me trataban con la mayor cortesía.
”Una noche murió la enferma, sin que me hubiera sido posible obtener noticias de ella acerca de su nombre o de las circunstancias en que se desarrollaron los hechos. Los dos hermanos me esperaban en la planta baja cuando me disponía a marcharme y me preguntaron si había muerto. Contesté que sí y ellos respiraron aliviados de un gran peso. Luego me pusieron en las manos un cartucho de monedas de oro, pero lo dejé sobre la mesa y me negué a aceptarlo; en vista de eso, me hicieron un grave saludo y se marcharon.
“A la mañana siguiente llevaron a mi casa el mismo cartucho de monedas de oro. Mientras tanto, yo había decidido ya lo que debía hacer. Escribiría aquel mismo día al ministro, refiriéndole los dos casos en que había intervenido, pues aunque no ignoraba la influencia de que gozaban los nobles, quería dejar mi conciencia tranquila.
”Había terminado casi la carta en cuestión, cuando recibí la visita de una señora joven, simpática y hermosa, que parecía estar muy agitada. Se presentó como esposa del marqués de Saint Evremonde; parece que tenía sospechas del suceso a que vengo refiriéndome, de la parte que en él tuvo su esposo y de mi intervención. Ignoraba que la pobre joven hubiese muerto y su propósito era acudir en su auxilio para alejar de su esposo la cólera de Dios. Tenía razones para creer que existía otra hermana más joven y manifestó deseos de protegerla, pero yo, además de asegurarle que, en efecto, existía, nada más pude decirle acerca de su paradero, porque lo ignoraba.
”La pobre señora tenía muy buenos sentimientos y no era feliz en su matrimonio. Cuando la acompañé hasta su carruaje, vi a su hijito, niño de dos a tres años que la esperaba en el coche.
”—Por amor de mi hijo —dijo entre lágrimas— he de reparar, en cuanto me sea posible, todo el mal que se ha hecho. Temo que mi hijo pague las culpas de su padre si yo no procuro hacer algún bien, y mi primer cuidado será hacer que mi hijo llegue a ser un hombre bueno y compasivo y que procure hacer todo el bien que pueda a esa hermana si es posible hallarla.
”Se marchó y ya no la volví a ver. Luego sellé mi carta y no atreviéndome a confiarla a manos extrañas la llevé en persona a su destino.
”Aquella noche, la última del año, hacia las nueve, llegó a mi casa un hombre vestido de negro, solicitando verme. Mi criado, Ernesto Defarge, lo introdujo a mi presencia.
”—Un caso urgente en la calle de San Honorato —me dijo.
”Tenía ya un carruaje dispuesto ante la puerta y en él me trajeron aquí, a mi tumba. A poca distancia de mi casa me amordazaron y me ataron los codos. De un rincón obscuro de la calle salieron el marqués y su hermano para identificarme. El marqués me mostró la carta que escribiera al ministro y la quemó con ayuda de una linterna que le ofrecieron. No me dijeron una palabra. Fui transportado aquí, y enterrado en vida.

”Si Dios hubiese permitido que cualquiera de los dos hermanos me trajera noticias de mi esposa adorada, aunque no fuese más que para decirme si vive o ya ha muerto, creería que no los ha abandonado por completo. Pero ahora creo que la cruz de sangre que trazó aquel pobre muchacho ha sido fatal para ellos. Y a ellos y a sus descendientes, hasta el último de su raza, yo, Alejandro Manette, desgraciado preso, en esta noche, última del año …, los denuncio al cielo y a la tierra.”


Carta del Dr. Alexander Manette, leída ante el Tribunal revolucionario que juzga a su yerno, Charles Darnay, acusado por el mero hecho de ser descendiente de la nobleza (marqueses, la familia Evrémonde). Parte tercera, capítulo 10º.







Descargar Historia de dos ciudades:

















































miércoles, 4 de febrero de 2015

COMERCIO ELECTRÓNICO (I) : EL E-COMMERCE ESTÁ SALVANDO AL COMERCIO MINORISTA.


"Casa Gaspar, la antigua tienda familiar de un pueblo de Barcelona, vende el 90% de sus juguetes por Internet a toda España y Europa. "Habríamos cerrado sin el e-commerce. Hace cinco años abrimos nuestra tienda online, y ahora vendemos hasta en Asia gracias a Amazon que nos trae el 60% del negocio", explica su dueño, Ramón Fábregas. Alcaná Libros empezó a vender títulos de segunda mano por Internet hace 12 años, un año después abrió la tienda de calle, y hace un par de años saltó a los cinco continentes de la mano de Amazon. "Vendemos el 90% de los libros por Internet, somos ocho personas para responder las entregas, y rotar con rapidez un catálogo de 110.000 títulos, los últimos subidos a Internet son los más vendidos", cuenta Jorge Sabater, todavía sorprendido de que EE UU sea su segundo mercado (...)". 


 Este párrafo de arriba, entrecomillado, extraído de un artículo publicado en la sección de negocios-economía de el diario El País el pasado domingo 25 de Enero y titulado "LAS TIENDAS DE BARRIO SALEN AL MUNDO", describe muy bien la revitalización que está disfrutando el comercio minorista en la actualidad y, todo ello, gracias a Internet. Este auge de la venta minorista, gracias a Internet, también está beneficiando mucho a las empresas de transporte y mensajería (Correos, Seur, Mrw, Dhl, Ups, Nacex, etc.) que han visto incrementado notablemente su trabajo, al ser un intermediario o agente totalmente imprescindible en el comercio electrónico. Hoy día, una empresa o negocio que no dispone de presencia en Internet tiene muchas menos oportunidades de crecer económicamente, aunque con la sola presencia en Internet tampoco es suficiente. Para tener "visibilidad" ante los potenciales clientes o compradores, qué mejor que situar o colocar tus productos en un escaparate  al que se asoman todos los días millones de clientes, desde cualquier punto del planeta. Como dice el refrán, "si no puedes luchar contra tu enemigo, únete a él".


















Fuentes:

 http://economia.elpais.com/economia/2015/01/23/actualidad/1422008167_103549.html












sábado, 24 de enero de 2015

GIORGIO NAPOLITANO, HONORABLE LÍDER.


En un espíritu corrompido no cabe el honor.
Enviar frase
Tácito (55-115) Historiador romano.


El pasado 16 de Enero, el suplemento dominical de el diario El País, publicaba una página acerca de la figura del estadista italiano, ya ex presidente de la República italiana, que era todo elogios. La copio a continuación. Dados los tiempos oscuros en los que nos encontramos, en cuanto a los numerosos casos de corrupción entre quienes nos gobiernan y lideran, encontrarnos a una figura como Giorgio Napolitano es, cuanto menos, esperanzador  y totalmente inspirador:


"El periodista Indro Montanelli dijo de Silvio Berlusconi: “No tiene ideales, solo intereses”. De Giorgio Napolitano se podría decir, exactamente, lo contrario. El pasado miércoles, a las diez y media de la mañana, el viejo comunista —dentro de unos meses cumplirá 90 años— firmó su dimisión como presidente de la República, se despidió de sus colaboradores en el palacio del Quirinal y regresó tranquilamente, del brazo de su esposa, a su apartamento del barrio romano de Monti. Sin más alharaca que la que quisieron montar Domenico el barbero y Pietro el carnicero ante el regreso de su vecino más ilustre después de ocho años y medio al frente de la jefatura del Estado. Un mandato doble —nunca antes se había reelegido a un presidente— en el que Napolitano logró, entre otras cosas, que los intereses particulares de Berlusconi no se superpusieran a su legítimo ideal de político que no se deja chantajear.
No fue fácil. Si ya el presidente anterior, Carlo Azeglio Ciampi, sufrió el populismo de un magnate y político bendecido por las urnas, a Giorgio Napolitano le tocó enfrentarse a la peligrosa agonía de una bestia herida. Y lo hizo descabalgándolo primero del poder, obligándolo después a aceptar un gobierno técnico que sacara a Italia de sus entuertos y resistiéndose más tarde —cuando las condenas judiciales lo dejaron fuera de la primera línea de la política— al indulto que, unas veces por las buenas y otras por las no tan buenas, Berlusconi no ha parado de exigir. No eran pocos en Italia los que daban por seguro que, antes o después, el viejo presidente de la República aflojaría el pulso y, por encima o por debajo de la mesa, ofrecería al otrora Cavaliere una escapatoria de la justicia a cambio de su apoyo a las reformas que tanto necesita Italia. Pero Napolitano, aun siendo el primer instigador de esas reformas, se negó a pagar un precio tan alto.
Y ahora, desde su apartamento de Vía dei Serpenti o desde el despacho que, como senador vitalicio, le corresponde en el palacio Giustiniani, Napolitano puede volver la vista atrás y observar satisfecho las razones por las que, en la hora del adiós, François Hollande le ha enviado ese mensaje de despedida —“eres un amigo de Francia, y Francia está orgullosa de tener un amigo como tú”— o Barack Obama aprovechase en 2009 la reunión del G8 en L’Aquila, donde acababa de producirse el terrible terremoto, para declarar públicamente su amistad: “Napolitano tiene una reputación maravillosa. Y merece la admiración de todo el pueblo italiano, no solo por su carrera política, sino también por su integridad y gentileza: es un verdadero líder moral y representa de la mejor manera a vuestro país”. En aquel momento, las declaraciones de Obama no fueron entendidas solo como un elogio al presidente de la República, sino también como una llamada de atención hacia los valores —liderazgo moral, integridad, capacidad de representar dignamente a un país— que no adornaban precisamente al primer ministro, Silvio Berlusconi.
Napolitano, por añadidura, era el primer presidente comunista de la historia republicana, y a Silvio Berlusconi le encantaba agitar el fantasma del comunismo para reforzar su liderazgo. Por tanto, que un presidente de los EE UU hiciera tal elogio de la reputación y de la “carrera política” de Napolitano —siempre ligada al mítico PC— supuso entonces un gran disgusto para el jefe de Forza Italia. Pero nada comparable con lo que tendría que soportar cuando —noviembre de 2011— Napolitano, respaldado por Bruselas y los mercados, le quitó literalmente al Gobierno de Italia, al borde del precipicio económico y moral, y lo puso en manos de un gabinete técnico dirigido por Mario Monti.
A partir de ese momento, un Napolitano ya anciano se convierte en figura central de la política italiana y europea. Atrás queda toda una vida dedicada a la política. En 1942, nada más licenciarse en Derecho, fundó un grupo antifascista que, durante la II Guerra Mundial, tomó parte en numerosas acciones contra los nazis. En 1945, con solo 20 años, se afilió al Partido Comunista Italiano (PCI), donde permaneció hasta 1991. Del currículum de Napolitano resulta especialmente atractivo la naturalidad con la que ha sabido combinar su trayectoria comunista —en él se sintetiza toda la historia del PCI del “dopoguerra”— con su condición de hombre de Estado: parlamentario desde muy joven, desarrolló cargos tan sensibles como presidente de la Cámara de Diputados o ministro del Interior. Los periódicos italianos destacan estos días precisamente que siempre hizo lo que había que hacer en cada momento: la batalla contra el fascismo, la construcción de una república constitucional y su compromiso con las instituciones. Un compromiso que el PCI ya demostró cuando, en los años duros de la lucha al terrorismo, se situó al lado de la Democracia Cristiana (DC) para plantar cara al terror.
Los últimos años, en cualquier caso, no han sido fáciles. Su entorno ha desvelado que, a veces, la amargura superó incluso su cansancio físico. No solo porque la debilidad de los partidos tradicionales —en permanente gresca con sí mismos y sordos ante las nuevas demandas ciudadanas— le obligaron a repetir mandato, a forzar hasta el límite sus prerrogativas constitucionales, a proponer candidatos —Mario Monti, Enrico Letta— que después eran derribados por ajustes de cuentas partidistas, sino porque se convirtió en blanco diario de los ataques de Beppe Grillo y de Silvio Berlusconi. El líder del Movimiento 5 Estrellas, utilizando el mismo trazo grueso con el que luego ha tachado las esperanzas de su propio grupo, acusó al viejo comunista de los mismos pecados de la casta más corrupta. Y Berlusconi, de quien vuelve a depender en gran medida la elección del próximo presidente de la República, aún no se cree que el viejo Napolitano le haya resistido el pulso.
El pasado jueves, a las diez y media de la mañana, justo 24 horas después de firmar su dimisión como presidente de la República, el ya expresidente Giorgio Napolitano llegó al palacio Giustiniano para hacerse cargo de su despacho como senador vitalicio de la República. Se quitó su sombrero, saludó con un esbozo de sonrisa y se puso a trabajar. La normalidad republicana que tanto celebran en su barrio Domenico el barbero y Pietro el carnicero."

Fuentes:

http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/16/actualidad/1421437868_698088.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Giorgio_Napolitano





domingo, 18 de enero de 2015

" HOY, VOLTAIRE, SERÍA CHARLIE "...

"Hoy, Voltaire, sería Charlie". Esta frase, publicada en su página web por la Sociéte Voltaire, tras los asesinatos del 7 de Enero en la Revista satírica Charlie Hebdo, han servido para que en las calles de París, gracias al "street art", se hayan pegado numerosos carteles reivindicando la coincidencia de posturas y valores de la revista satírica atacada con la brillante figura de François-Marie Arouet, alumno de jesuítas, escritor, filósofo y jurista que no era ateo ( como el reloj supone el relojero, el universo implica la existencia de un «eterno geómetra», en palabras suyas), lo que no impidió su feroz crítica hacia la Iglesia católica, símbolo según él de la intolerancia y de la injusticia. Fue él quien estableció, por vez primera, el concepto de "tolerancia religiosa", reflejado a través de su obra "Tratado sobre la tolerancia", que estos días en París, se ha convertido en todo un superventas (la legendaria editorial Gallimard la está vendiendo a dos euros), a pesar de que está disponible en Internet, en pdf, libre de derechos de autor.



jueves, 15 de enero de 2015

STEPHEN HAWKING...ENFERMO DE E.L.A. Y VIVO 52 AÑOS DESPUÉS DEL DIAGNÓSTICO MÉDICO....









Estos días, se puede ver en las salas de cine de toda España, la película "La teoría del todo", basada en las memorias "Hacia el infinito" (publicadas en España por la editorial Lumen), escritas por la primera mujer de Stephen Hawking, Jane. Esta película, favorita a los Oscars de este año, ha servido para dar a conocer el lado más humano del científico y su progresivo deterioro, hasta quedar totalmente postrado en una silla de ruedas eléctrica, a causa de la Esclerosis Lateral Amiotrófica.
 Al físico-cosmólogo  Stephen Hawking (nacido en Oxford, 8 de Enero 1942) cuando los médicos le diagnosticaron la enfermedad de la neurona motora, Esclerosis Lateral Amiotrófica, conocida por las terribles siglas de" E.L.A"., le dieron o pronosticaron 2 años de vida. S. Hawking tenía entonces 21 años. Han pasado, no sólo esos dos años que esos médicos o doctores le dijeron que eran su límite vital, sino 52 años más. Stephen Hawking, a fecha de hoy, en que escribo este post, ha cumplido 73 años.  Los médicos que le trataron, en su día, se equivocaron y su caso es inexplicable para la comunidad médica. Es un caso único. El más conocido de los enfermos de ELA que está sobreviviendo a esta enfermedad...

La E.L.A. es una enfermedad terrible. Distinta de la Esclerosis Múltiple (y más letal que ésta).No cursa del mismo modo en todos los enfermos, pero sí suelen darse unos síntomas comunes: cansancio, pérdida de tono muscular (y adelgazamiento, con ello), falta de fuerza en los brazos y piernas, caídas frecuentes, tropiezos, problemas para tragar la comida, problemas para respirar, falta de fuerza en la voz, etc. Hay varios tipos de E.L.A., el más agresivo de más rápida evolución es el tipo bulbar, que compromete pronto el habla, la alimentación y la respiración. 
Conozco bien esta enfermedad, por desgracia. Mi madre falleció por un E.L.A. de tipo bulbar en Mayo de 2009, hace ahora casi 6 años. En ella, la enfermedad cursó muy rápidamente, sin apenas signos evidentes más de un año antes. Decir a esto que los médicos que la trataron en la Clínica no dieron con el diagnóstico certero hasta una semana antes de morir.
Me queda el consuelo de que todos tenemos que morir,  de que todos vamos a morir, más tarde o más temprano, porque aquí, en esta vida, en este intervalo de tiempo y espacio que nos ha tocado vivir, sólo estamos de paso.




















































Noelia Rodríguez Padilla.-

martes, 18 de noviembre de 2014

PÁRRAFOS ESCOGIDOS (V): “LA LLUVIA AMARILLA”, DE JULIO LLAMAZARES.-





El infierno está todo en esta palabra: soledad.
Victor Hugo.




Ainielle existe. Está en Huesca. Y, desde que Julio Llamazares publicó su novela “La lluvia amarilla”, allá por 1988, Ainielle es, quizás, uno de los pueblos abandonados más famosos de España. Forma parte ya de esos lugares, reales o ficticios, encumbrados por las grandes Letras. Estamos ante una novela muy triste (y bella, a la vez) cuyas palabras, de una poderosa profundidad, describen con brillantez y suma elegancia la enorme soledad de sus personajes.
He aquí un breve extracto:




“Como si el viejo río de los días se hubiera detenido bajo el hielo convirtiendo mi vida en un interminable e inmenso invierno. Ahora miro hacia atrás buscando aquellas tardes, remuevo en mi memoria las hojas del silencio y encuentro solamente un bosque sepultado, deshecho por la niebla, y un pueblo abandonado por el que cruzan los recuerdos como espinos arrastrados por el viento”.
 Julio Llamazares. La lluvia amarilla.

























































Noelia Rodríguez Padilla.-

miércoles, 12 de noviembre de 2014

LIBROS (V): "84, CHARING CROSS ROAD", DE HELEN HANFF...Y LA LIBRERÍA MARKS AND CO. DE LONDRES.-



Porque ambos son autores...
Para cualquier aficionado a los libros, estamos ante una obra interesante. Para cualquier bibliófilo, estamos ante una obra sencilla pero imprescindible.
No estamos ante una obra literaria “trabajada”, sino sólo ante una obra literaria (literatura epistolar) constituida, simplemente,  por una sucesión de cartas,  la correspondencia mantenida  durante más de 20 años entre la escritora americana Helen Haff ( 1916-1997), una "escritora pobre amante de los libros antiguos", y la librería londinense “Marks and Co.”, situada en la dirección que da título a la obra, número 84 de la calle Charing Cross Road. Para Hanff, fue una auténtica sorpresa su publicación. Desde luego, es un diálogo muy interesante para los aficionados a los buenos libros.
Lo más curioso de toda ella es -quizás-  ver cómo, en plenos años de la postguerra (Segunda Guerra Mundial), el comercio a distancia entre los protagonistas funcionaba tan bien. Los paquetes de libros y el dinero para pagarlos cruzaban el charco continuamente y tan sólo tardaban en llegar dos semanas, como mucho. Los pedidos epistolares entre ambas partes no tenían nada que envidiar a los pedidos on line que hoy día realizamos con el comercio electrónico, a través de Internet. La propia Helen, buscando su propia comodidad, en una de sus cartas a la librería londinense escribe (desde su apartamento en Nueva York) lo siguiente: 

"¿Tendría ustedes por casualidad partituras  de música vocal encuadernadas? Por ejemplo, la del Mesías de Haendel, o La Pasión según San Mateo de Bach? Probablemente podrías conseguirlas aquí, en Schirmer's, pero su tienda está a cincuenta gélidas manzanas de mi casa y he pensado que podría pedírselas primero a ustedes."

Y es que nada cambia, excepto la tecnología…


Descargar en pdf : 84, CHARING CROSS ROAD















Como todas las obras literarias de éxito, fue llevada al cine:














Y, a fecha de hoy, ya fallecidos los protagonistas y desaparecida la librería, ¿qué hay en ese lugar?


EL 84 DE LA CHARING CROSS ROAD.


http://www.84charingcrossroad.co.uk/hist2.html


Un restaurante de comida belga, el "LEON DE BRUXELLES".



Noelia Rguez. Padilla.-


















Noelia Rguez. Padilla.-




viernes, 10 de octubre de 2014

PÀRRAFOS ESCOGIDOS (IV): ”MENDEL, EL DE LOS LIBROS“, DE STEFAN ZWEIG:



"Los libros sólo se escriben para, por encima del propio aliento, unir a los seres humanos, y así defendernos frente al inexorable reverso de toda existencia:la fugacidad y el olvido".
Stefan Zweig. Mendel, el de los libros.



Estamos ante uno de los mejores relatos de Stefan Zweig, unos de los grandes escritores del siglo XX. Este relato, Mendel el de los libros, constituye, en tan sólo 46 páginas,  todo un homenaje a los amantes de los libros, a los bibliófilos empedernidos, a todas aquellas personas para las que, sin duda, los libros son joyas de papel.
 Este relato tiene un final muy triste y llamativo: el protagonista, Jakob Mendel es un vendedor ambulante de libros que, al no tener licencia para establecer una librería propia, fija su lugar de trabajo en una mesa de un café de Viena, Café Gluck. Allí conocerá a la señora Sporschil, que trabaja como limpiadora del local. Jakob Mendel, tan ensimismado en su mundo de libros que no atiende a ninguna otra realidad, verá cómo ese mundo, de un día para otro, será destruído, incomprensible e injustamente para él (tan ensimismado está en su mundo que no llegará a comprender el peligro de su correspondencia a países enemigos, ni tan siquiera sabe que están en plena guerra mundial) y ya no volverá a ser el mismo. Tras su muerte, por una pulmonía avanzada, será la señora Sporschil, mujer sin estudios ninguno, la única que mantendrá, en sus recuerdos, viva la memoria del librero, siendo ella la poseedora de su único legado, un libro que se dejó olvidado Mendel en la mesa del Café Gluck, antes de morir, el tomo II de la Bibliotheca Germanorum erotica et curiosa, de Hayn.




"¿Para què vivimos, si el viento tras nuestros zapatos ya se està llevando nuestras ùltimas huellas?".Stefan   Zweig  (Viena, 1881 - Petrópolis, Brasil, 1942). Mendel, el de los libros. Editorial Acantilado.
Descargar  "MENDEL  EL  DE  LOS  LIBROS", EN PDF:MENDEL, EL DE LOS LIBROS, EN PDF




lunes, 6 de octubre de 2014

PÁRRAFOS ESCOGIDOS (III): "SALA DE ESPERA", DE JOSE LUIS SAMPEDRO. LA ESPECIE HUMANA.


"Mucho después supe lo que estuve entonces viviendo sin saberlo: que el río de la vida no se interrumpe nunca, ni cuando parece sumirse en un remanso. Continúa fluyendo, pero fondo abajo, hacia lo profundo, haciéndose más verdad, puro río sin riberas".
Jose L. Sampedro (1917-2013). Sala de Espera.


Recien terminado de leer el libro póstumo de Jose L. Sampedro, publicado tras su muerte por su compañera vital Olga Lucas (el "Río Olga"): LA SALA DE ESPERA (PLAZA Y JANÉS, 2014, 183 páginas). Sus reflexiones personales, vertidas en esta obra, a modo de memorias acerca de su vida, de su "río vital", y de la sociedad que le tocó vivir, se nos quedan cortas. Me he quedado con ganas de leer más acerca de las impresiones vitales de este genial ser humano que era J.L.Sampedro. Este libro daba para mucho más, por su gran interés. Seguramente, al "Río Jose Luís" , la llegada al final del trayecto, el Mar, le llegó antes de lo que esperaba y le sorprendió en la mitad de su redacción...



"Anochece. Sobre los troncos encendidos un camarero apila dos brazadas de sarmientos secos, que en el acto arden restallantes como alambres de cobre el rojo. Las llamas se reavivan, infinitas chispas suben con el humo o escapan de la fogata en parabólicos saltos, cayendo en las losas del hogar. Es el Cosmos en miniatura: el gran hueco de la campana de piedra acogiendo la energía en combustión, encendiendo los troncos, creando ascuas como rubíes, antorchas, brasas, carbones, cenizas y una pirotecnia de chispas liberadas. Los innumerables componentes del mundo: cordilleras y océanos, árboles y máquinas, hombre y bacterias. El hombre que escribe estas líneas es, sencillamente, una de esas chispas, ya en su ocaso. "El puesto del hombre en el cosmos", se titulaba un libro de mi tiempo. Y eso somos: un momentáneo corpúsculo, material biodegradable para el perpetuo reciclado. Un infinitésimo de energía, en fin. Pero hablante.
Esa visión de la especie humana no es la que me inocularon en la escuela y me reiteraron después. El hombre es presentado como un ser excepcional y superior a todo lo demás, porque Dios creador insufló un alma inmortal, y sólo a él y a esa especie, entre todo lo existente. Por eso el privilegiado ser se siente dueño del mundo y protagonista de la realidad. Mi aprendizaje de la vida me hace imposible creer esa versión."


J. L. Sampedro. Sala de Espera. Plaza y Janés, 2014.



















jueves, 18 de septiembre de 2014

GIORDANO BRUNO TENÍA RAZÓN: EL UNIVERSO ES INFINITO.


"A la proporción, semejanza, unión e identidad del infinito no te acercas más siendo hombre que siendo hormiga".
Giordano Bruno.





Dijo una vez Horacio, gran poeta latino, defensor de la  "áurea medianía» («aurea mediocritas») como estado ideal para encontrar la felicidad, que el tiempo saca a la luz todo lo que está oculto y, del mismo modo, encubre y esconde lo que ahora brilla con el más grande esplendor. La verdad es hija del tiempo.

Hace muy pocos días, la revista científica NATURE, una de las grandes en este campo, ha publicado la noticia de que un equipo de astrónomos de la Universidad de Hawaii (lugar especialmente dotado para la observación astrónomica, el Observatorio de Mauna Kea- situado sobre un volcán inactivo - es el más elevado de nuestro planeta, a 4200 metros de altura) ha descubierto que la Vía Láctea, nuestra galaxia, forma parte de un enorme enjambre de cientos de miles de galaxias que se dirigen hacia una región del espacio que las atrae con su portentosa gravedad. El súpercúmulo de galaxias, que sus descubridores presentan en la revista Nature, mide 500 millones de años luz de diámetro y contiene una masa de 100.000 billones de soles. Lo han llamado LANIAKEA, que significa “cielo inmenso” en lengua hawaiana. Su tamaño resulta difícil de concebir a escala humana. La propia Vía Láctea, con sus 200.000 millones de estrellas y sus 100.000 años luz de diámetro, ya es de por sí inmensa en comparación con nuestro pequeño sistema solar. Y es poco más que un grano de arena entre las 100.000 grandes galaxias, y un número mucho mayor de galaxias menores, de Laniakea. Pero Laniakea es a su vez diminuta en comparación con el conjunto del Universo. “Cabrían 6 millones de Laniakeas en el interior del Universo observable”, ha dicho Brent Tully, astrónomo de la Universidad de Hawaii (EE.UU.) y director de la investigación. Otra manera de expresarlo, añade Tully, es que, por cada una de las grandes galaxias de Laniakea, hay 50.000 grandes galaxias en el resto del Universo...

Hasta hace poco más de un siglo, se pensaba que la Vía Láctea era la única galaxia existente. Era "nuestro universo-isla" como la llamaban los astrónomos que defendían esa hipótesis. Así fue hasta que un descubrimiento nuevo lo cambió todo (Carl Sagan decía que la esencia de la Ciencia es que se autocorrige) y ese descubrimiento se produjo en 1924, en uno de los más potentes telescopios de la época, el del Monte Wilson, en Los Ángeles, EE.UU. Y fue de la mano de un joven jurista que decidió dejar de ejercer la abogacía, eligiendo su verdadera vocación, la Astronomía. Era Edwin Hubble. Sus primeros trabajos en ese Observatorio se centraron en el estudio de las nebulosas. Por entonces, la forma y el tamaño de éstas se conocían razonablemente bien, pero se pensaba que todas formaban parte de nuestra galaxia. Estaba claro que algunas nebulosas se encontraban en la galaxia y que, básicamente, eran gas iluminado por estrellas en su interior. En 1924 Hubble tuvo éxito al distinguir estrellas en la Nebulosa de Andrómeda. Usando la ley del periodo-luminosidad de Leavitt, pudo llegar a estimar su distancia, que calculó en 800 000 años luz, ocho veces más lejos que las estrellas más remotas conocidas (más tarde resultaría infravalorada). En los años siguientes, repitió su éxito con nebulosa tras nebulosa dejando claro que la galaxia era una entre toda una hueste de "micro universos aislados"...

Esta teoría, la de la infinitud del Universo, ya fue defendida (hasta la muerte) por un dominico nacido en Nola (Nápoles) en el s. XVI, Filippo Bruno, GIORDANO BRUNO. En la Orden de los Dominicos, se dedicó al estudio de la filosofía de Aristóteles y de la teología de Santo Tomás de Aquino. Cuenta nuestro admirado Carl Sagan en su obra Cosmos, refiriéndose a la figura de Giordano Bruno, que fue "la primera persona que afirmó explícitamente la idea de un gran número -de hecho, un número infinito- de otros mundos en órbita alrededor de otros soles". Giordano Bruno expresó en escritos y conferencias sus ideas científicas acerca de la pluralidad de los mundos y sistemas solares, el heliocentrismo, la infinitud del espacio y el Universo y el movimiento de los astros. Todo ello escandalizó a la cristiandad de la época, aunque fueron sus teorías teológicas las que le traerán una persecución en su contra por parte de la Iglesia católica y la Inquisición. Su mecenas y protector, Giovanni Mocenigo,noble veneciano, denunció el  21 de mayo de 1591,a G. Bruno ante la Inquisición, por "no estar satisfecho de la enseñanza y molestado por los discursos heréticos de su huésped". Estuvo en la cárcel durante ocho años mientras se disponía el juicio –bajo el tribunal de Venecia–, en el que se le adjudicaban cargos por blasfemia, herejía e inmoralidad, principalmente por sus enseñanzas sobre los múltiples sistemas solares y sobre la infinitud del universo. Durante la ocupación napoleónica se perdieron la mayoría de los folios de ese juicio. El proceso fue dirigido por Roberto Belarmino, quien posteriormente llevaría el similar proceso contra Galileo. En 1599 se expusieron los cargos en contra de Bruno. Las múltiples ofertas de retractación fueron desestimadas. Finalmente, sin que se tenga conocimiento del motivo, Giordano Bruno decidió reafirmarse en sus ideas y el 20 de enero de 1600 el papa Clemente VIII ordenó que fuera llevado ante las autoridades seculares. El 8 de febrero fue leída la sentencia en donde se le declaraba herético, impenitente, pertinaz y obstinado. Es famosa la frase que dirigió a sus jueces: «Tembláis más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla».Fue excomulgado y sus trabajos fueron quemados en la plaza pública.
Durante todo el proceso fue acompañado por monjes católicos. Antes de ser ejecutado en la hoguera uno de ellos le ofreció un crucifijo para que lo besara, pero Bruno lo rechazó y dijo que moriría como un mártir y que su alma subiría con el fuego al paraíso. Los cargos contra Bruno fueron:


    Tener opiniones en contra de la fe católica y hablar en contra de ella y sus ministros.
    Tener opiniones contrarias a la fe católica sobre la Trinidad, la divinidad de Cristo y la encarnación.
    Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a Jesús como Cristo.
    Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a la virginidad de María, la madre de Jesús.
    Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a la transubstanciación y la misa.
    Decir que existen múltiples mundos.
    Tener opiniones favorables de la transmigración del espíritu en otros seres humanos después de la muerte.
    Brujerías.

Giordano Bruno, tras una condena de más de 8 años, fue quemado vivo el 17 de febrero de 1600 en Campo dei Fiori, en Roma...

Cuatrocientos catorce años después de esta salvajada, la Comunidad científica viene a reafirmar las teorías de Giordano Bruno acerca de la infinitud de nuestro Universo. El nolano tenía razón: el Universo es Infinito.


Noelia Rodríguez Padilla.-





http://www.ifa.hawaii.edu/~tully/