"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

lunes, 8 de junio de 2015

ENTREVISTA A LA MEJOR CIENTÍFICA ESPAÑOLA: MARGARITA SALAS FALGUERAS, BIOQUÍMICA Y BIÓLOGA MOLECULAR.






Almorzando en su pequeño despacho.
Almorzando en su pequeño despacho. / J. L. Nocito

Margarita Salas: «La muerte me asusta»

  • La científica más importante de España no cree que haya nada después. «Algunos me dicen que mi marido me está viendo. Ojalá tuviera ese consuelo. Sería más feliz»







El despacho de la mejor científica española es tan austero y tan pequeño que parece de mentira. Aquí, en seis metros cuadrados, se agolpan los papeles y apenas queda sitio para un ordenador y numerosas carpetas que se apilan en un equilibrio no demasiado estable. En la mesita redonda que ocupa casi la mitad del espacio disponible –y que también está llena de informes y documentos– come cada día, a eso de la una de la tarde, un menú que rara vez cambia y que trae de casa: un sandwich de queso, una manzana y un té. Hace sola ese frugal almuerzo en apenas unos minutos, y vuelve al trabajo. Margarita Salas (Canero, Asturias, 1938) no entiende la vida fuera de su laboratorio, en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. «Aquí me concentro y me olvido del mundo», confiesa con una sonrisa tímida que recuerda a aquella niña que cuando entró en el colegio se pasó el primer año sin pronunciar palabra. Se concentra frente a la imagen de un virus, el PHI-29, sobre el que lleva trabajando 48 años, en una tarea investigadora que ha dado excelentes resultados que han hecho posible amplificar el ADN. De ahí salió una patente con una aplicación muy vista en las modernas series policiales de la televisión: cada vez que en ‘CSI’, ‘Bones’ y cualquier otra sobre forenses aparecen restos humanos en los que casi no queda rastro de ADN, recurren a ese amplificador y en muchos casos consiguen identificarlo. «Supongo que también lo habrán usado con los huesos que se considera que son de Cervantes», asegura. Margarita Salas y su equipo lo han hecho posible.

Su padre fue uno de los afortunados que pasaron por ese semillero de talentos que fue la Residencia de Estudiantes. ¿Qué le contaba de aquellos años?

Allí coincidió, entre otros, con Buñuel, Dalí y Lorca. También estaba Severo Ochoa; eran primos y tenían la misma edad. El recuerdo que tenía de todo aquello era fantástico. Nos hablaba de cuando estuvieron Albert Einstein y María Curie dando conferencias. Y de unos ripios de Lorca: «Yahí se reúnen tomando café/ junto al bacilo del tétanos/y la mosca tse-tsé».

Usted no tuvo la suerte de estar en la Residencia. Nació antes de que finalizara la Guerra.

No, y además mi padre había estado unos meses en la cárcel durante la Guerra Civil. Era sobrino de Álvaro de Albornoz, que había sido ministro de la República. Mientras trabajó en un psiquiátrico, defendió a las monjas que estaban allí. Cuando llegaron los nacionales, él pensaba que no le sucedería nada, pero lo metieron en la cárcel.






¿Y su madre?

Mi madre era maestra y gracias a eso mi padre pudo hacer un estudio con niños. Se habían casado el 3 de agosto de 1936.

No eran buenas fechas...

No, claro. Nada más casarse se fueron a Canero, donde mi abuelo tenía una finca. En 1939, mi padre se quiso venir a Madrid, pero lo vetaron, y se instaló en Gijón. Allí fui por primera vez a la escuela y me pasé el primer año casi sin hablar, por pura timidez.

Luego estudió la carrera en Madrid. ¿Cómo se decidió por la Química?

Éramos tres hermanos, un chico y dos chicas, y mis padres tenían muy claro que nosotras estudiaríamos en la Universidad. «Es la única herencia que os voy a dejar», decía mi padre. Yo no sabía si hacer Medicina o Química y al final me vine a Madrid a estudiar Química. En cuanto llegué, me entusiasmó el laboratorio de Química Orgánica.

¿Cómo vivía una muchacha en una Facultad de Ciencias en aquellos años? Sería de las pocas alumnas que había.

No lo crea. Teníamos las clases en la Ciudad Universitaria, menos un par de asignaturas, que se impartían en el edificio de San Bernardo. En algunas materias, estábamos separados chicos y chicas. No éramos pocas, alrededor de un tercio de la clase. Lo que sucedió fue que la mayoría se casaron incluso antes de terminar la carrera y lo dejaron. Algunas se reengancharon tiempo después.

¿Usted siempre tuvo claro que se dedicaría a la investigación?

No. Tenía dudas y en ocasiones pensaba que terminaría en una empresa. Pero al acabar tercero, entonces la carrera era de cinco años, en unas vacaciones en Asturias conocí a Severo Ochoa. Había estado mucho tiempo sin aparecer por España porque no quería saber nada del régimen de Franco, pero finalmente empezó a venir en agosto. Pasaba quince días en Luarca y otros quince en Gijón.

¿Cómo lo conoció?

Mi padre lo invitó a comer en casa y yo le conté lo que estaba estudiando. Él nos invitó a una conferencia que iba a pronunciar en Oviedo. Fuimos y yo quedé fascinada. Yo aún no había estudiado Bioquímica y al regresar a EE UU Ochoa me envió un libro. Lo leí y para cuando acabé la carrera ya tenía decidido cuál iba a ser mi futuro.

Y se puso a ello.

Sí. Ochoa me sugirió hacer la tesis en España, con Alberto Sols, que era un excelente bioquímico, y luego irme a EE UUa seguir un curso postdoctoral con él. Así empezó todo. Yo estoy convencida de que la vocación no nace, se hace. Y la investigación es una pasión.

La maternidad

Cuando llegó a EEUU ya se había casado con el científico Eladio Viñuela, a quien conoció en la Facultad. «Era muy brillante», recuerda. Se hicieron novios cuando ella estaba en quinto curso. Él había empezado a trabajar en temas de genética, pero se puso a hacer la tesis doctoral también con Sols. Cuando las acabaron, se casaron y se fueron a Nueva York, donde vivieron tres años.

Al llegar sufrimos un verdadero impacto. Desde el punto de vista científico, aquí no había nada, y allí los medios eran enormes. Y en lo cultural... éramos como los paletos de pueblo que llegaban a Madrid. En Nueva York, los paletos éramos nosotros. Sentimos una emoción intensa viendo ‘Viridiana’, íbamos a exposiciones de arte y conciertos, comprábamos discos...

¿Por qué regresaron?

Podríamos habernos quedado, es cierto. Pero nos planteamos volver para enseñar aquí lo que habíamos aprendido. Nos vinimos de manera condicional: si no podíamos trabajar, regresaríamos. Piense que en 1967 aquí no había financiación para hacer investigación. Pudimos volver porque habíamos solicitado la realización de un proyecto a una institución americana y nos lo concedió. Ochoa tuvo bastante que ver con que nos lo dieran. Su ayuda fue decisiva.

Usted fue una madre tardía para la época porque postergó la maternidad para poder desarrollar su carrera. ¿Qué le decían su familia y sus amigos?

Era una especie de bicho raro por planificar la maternidad en función de la carrera. Muchos me preguntaban por qué lo hacía.






Y cuando ya tuvo a su hija, ¿sintió alguna vez que no la atendía lo suficiente, que no estaba con ella cuanto debía?

Antes de que naciera, mi marido y yo trabajábamos incluso los fines de semana. Luego tuvimos en casa una señora que había sido mi niñera. Era ella quien cuidaba de la niña y de la casa. Nosotros dejamos de trabajar los fines de semana y entonces nos dedicábamos a estar con ella. Hay mujeres que se siente culpables por prestar poca atención a sus hijos. A mí no me sucedió nunca, porque sabía que la niña estaba muy bien cuidada.

En esos años, además, empezaba con el virus PHI-29.

Sí, se descubrió en EE UU y pensamos que era un buen modelo para iniciar el trabajo en España. Es pequeño, complejo y en ese momento no era competitivo. Empezamos a estudiarlo a la vuelta de EE UU. De cara al exterior, yo era la mujer de Eladio y él, quien dirigía el trabajo. Por eso, él decidió iniciar un nuevo trabajo sobre un virus de la peste africana para demostrar a nuestros colegas que yo podía dirigir un proyecto. A partir de ahí fue cuando conseguí ser una científica con nombre y no solo ‘la mujer de’.

¿Se ha sentido discriminada?

Sí, me he sentido así. No en la Facultad, pero sí en el doctorado. Sols era muy buen científico, pero muy machista. Si me aceptó en su programa fue porque llegué con una recomendación de Ochoa. De otra forma no me habría cogido. Años después contó que cuando me presenté en su despacho pensó: «Bah, una chica. Le daré un tema sin importancia y si lo deja no pasa nada». Eso es lo que se esperaba de una mujer en la investigación.

¿Ya partir de ahí? ¿Ha acabado esa discriminación?

Ahora hay más chicas haciendo tesis y en la concesión de becas no existe discriminación. Tampoco en el CSIC para obtener un puesto. Pero, en general, las mujeres no han llegado a los cargos más altos, a dirigir grupos de investigación, por ejemplo. En parte porque hemos empezado tarde, pero también porque nos hemos resistido a ocuparlos. En este centro, por ponerle un ejemplo, ha habido veinte directores a lo largo de su historia. Solo uno fue mujer:yo. No ha habido demasiados pasos adelante.

Una académica muy activa

Cada jueves, la vida de Margarita Salas cambia de ritmo. Ese día, su ocupación principal es la Real Academia, de la que forma parte. Comisiones delegadas, juntas de gobierno, plenos... No habrá muchos académicos que se lo tomen tan en serio, que dediquen tanto esfuerzo a su tarea, desde las reuniones de media mañana centradas en la revisión de términos hasta el pleno de las siete y media de la tarde. A veces escapa a mediodía para estar un rato en su despacho, pero la mayor parte de las veces apenas sale del edificio durante esa larguísima jornada de diez horas. Lo cuenta con detalle y sorprende el entusiasmo con que esta científica acostumbrada a mirar virus por el microscopio trabaja con palabras.

Reconoce haber sido discriminada, es mujer y académica. ¿Qué le parece que se duplique el género para hacer ‘visibles’ a las mujeres, que se hable de científicos y científicas?

Es ridículo. Creo que no hay que duplicar el género, aunque a veces en un discurso esté bien hacerlo. Pero usar el masculino genérico no es discriminatorio ni oculta a nadie.






Hay quien dice que los políticos duplican el género y así ocultan que luego hacen bien poco por la igualdad...

Ya hay leyes de igualdad... Mire, a mí no me gustan las cuotas. Toda discriminación positiva supone una discriminación negativa para alguien. No quiero que nos den nada por ser mujeres. No me gustaría que a lo largo de mi carrera me hubiesen dado nada por esa causa. Eso sí, que tampoco nos lo quiten. Hay un sitio en el que sí me parece importante que se reserven al menos un 40% de los puestos para las mujeres:los tribunales. Los hombres tienden a ver solo a los hombres a la hora de elegir.

Hablando de tribunales y jurados... ¿Logrará el premio Nobel?

No. Sería un milagro y no creo en milagros.

¿Yel Princesa de Asturias de las Ciencias?

Es mi asignatura pendiente, pero sé que no me lo van a dar. Todos los años me presentan... Y ese sí creo que me lo merezco porque a esa altura sí estoy. Siento especialmente que no me lo den porque soy asturiana.

Y marquesa.

Sí (sonríe). Me llamó Alberto Aza para decirme que el Rey quería hacerme marquesa y me preguntó qué nombre me gustaría. Y como soy de Canero, pues marquesa de Canero. Hace tiempo que no voy por allí, pero cuando lo hago me hace ilusión ver la casa donde nací.

Una marquesa que no estuvo en la recepción de palacio tras la coronación de Felipe VI.

No me invitaron...

¿Qué le pide a la vida?

Salud. Eso le pido, porque tengo miedo a no tenerla. Yque mi hija sea feliz.

¿Tiene miedo a la muerte?

Sí, la muerte me asusta. Mi familia directa se compone de muy pocas personas:mi hermana, mi hija y yo. No quiero dejar sola a mi hija.

¿Dedicarse a la ciencia, y más aún en su especialidad, cambia algo la percepción de la vida y la muerte?

Creo que no. No tengo conciencia de ver la vida de otra manera. Dedicarte a la ciencia influye en el sentido de que no nos creemos el centro del Universo... Pero me impresiona mucho la muerte. En los últimos años han fallecido mi marido, mi hermano, mi madre hace poco, con 101 años... A medida que vas cumpliendo años se ve más de cerca. A mí me asusta, como le decía.

¿No cree que haya nada después?

No. Algunos me dicen que mi marido me está viendo. Ojalá tuviera ese consuelo. Sería más feliz. Pero no lo pienso.

Sin llegar a eso, ¿se imagina la vida fuera de este laboratorio?

No me gusta imaginarlo. Esto es mi vida. Si un día no pudiera venir, sería muy desgraciada. Ya le he dicho al presidente del CSICque seré como Rita Levi Montalcini, que seguía yendo a su laboratorio con 100 años. Sería terrible no estar aquí. Tengo otras actividades, las academias de la Lengua y de Ciencias, doy conferencias... pero lo primero es esto.

Acaba de citar a Levi Montalcini. ¿Es su modelo?

Ella decidió no casarse para no estar supeditada a un hombre. Ycuando cumplió 100 años dijo que lo importante es no tener arrugas en el cerebro. Las físicas no tienen importancia.

¿Es cierto que le gusta mucho bailar?

Sí, siempre me ha gustado. A lo agarrado, claro: pasodobles, valses... Ahora tengo pocas ocasiones de hacerlo. Si acaso, en alguna boda.





 FUENTES:

http://www.diariosur.es/sociedad/201506/01/margarita-salas-muerte-asusta-20150601201511.html




















n.r.p.

sábado, 6 de junio de 2015

INTERNET versus PRIVACIDAD (I): EDWARD SNOWDEN, "LA SOCIEDAD ABIERTA AVANZA". ARTÍCULO PUBLICADO, TRAS LA RECIENTE REFORMA, EN PRO DEL DERECHO A LA PRIVACIDAD DE LOS CIUDADANOS, DE LA "PATRIOT ACT" ESTADOUNIDENSE.

La persona que pierde su intimidad, lo pierde todo.
Milan Kundera.


















 Hoy hace exactamente dos años, en una habitación de un hotel de la ciudad de Hong Kong, tres periodistas y yo trabajábamos con nervios mientras esperábamos para comprobar la reacción del mundo ante la revelación de que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en sus siglas en inglés) mantenía registros de casi todas las llamadas telefónicas realizadas en Estados Unidos. En los días siguientes, aquellos periodistas y otros publicaron documentos que revelaban que Gobiernos democráticos vigilaban las actividades privadas de ciudadanos corrientes que no habían hecho nada malo.

En cuestión de días, el Gobierno de Estados Unidos respondió presentando cargos en mi contra al amparo de leyes sobre el espionaje de la época de la Primera Guerra Mundial. Los periodistas fueron informados por sus abogados de que ellos también corrían el riesgo de ser detenidos o de recibir una citación si regresaban a Estados Unidos. Los políticos se apresuraron a condenar nuestros esfuerzos, por antiamericanos, e incluso por traidores.

En mi fuero interno, hubo momentos en que me preocupó la posibilidad de que hubiéramos puesto en peligro nuestras vidas privilegiadas para nada, de que la opinión pública reaccionara con indiferencia, o adoptara una actitud de cinismo ante las revelaciones.

Nunca he dado bastante las gracias por estar tan equivocado.


Descubrimos de nuevo que un derecho no vale por lo que esconde,
sino por lo que protege

Y es que dos años después, la diferencia es profunda. En un solo mes, los tribunales estadounidenses declararon ilegal el programa invasivo de seguimiento de llamadas telefónicas de la Agencia Nacional de Seguridad y el Congreso lo desautorizó. Tras una investigación realizada por la Casa Blanca, que concluyó que este programa nunca había detenido ni un solo ataque terrorista, hasta el presidente, que llegó a defender su razón de ser y criticó que fuera revelado, ha ordenado ahora su cierre.

Este es el poder de una opinión pública bien informada.

Poner fin a la vigilancia masiva de las llamadas telefónicas privadas en aplicación de la Ley Patriótica (Patriot Act) estadounidense es una victoria histórica para los derechos de todos los ciudadanos, pero solo es el último fruto de un cambio en la toma de conciencia global. Desde 2013, instituciones de toda Europa han declarado ilegales otras leyes y operaciones semejantes y han impuesto nuevas restricciones a futuras actividades. Naciones Unidas proclamó que la vigilancia masiva constituía una violación de los derechos humanos sin paliativos. En América Latina, los esfuerzos de ciudadanos de Brasil dieron lugar al Marco Civil, primera Declaración de los Derechos en Internet en todo el mundo. Reconociendo el decisivo papel que desempeña una población bien informada a la hora de corregir los excesos del Gobierno, el Consejo de Europa pidió la promulgación de nuevas leyes que impidan la persecución de aquellos que denuncian irregularidades.


Poner fin a la vigilancia masiva de las llamadas telefónicas es una victoria histórica global

Más allá de las fronteras de la ley, los progresos se han producido con mayor rapidez si cabe. Los técnicos han trabajado de modo incansable para rediseñar la seguridad de los dispositivos que nos rodean, junto con el propio lenguaje de Internet. Se han detectado y corregido deficiencias secretas en infraestructuras críticas que los Gobiernos han aprovechado para facilitar la vigilancia masiva. Salvaguardias técnicas básicas como la encriptación —antes considerada esotérica e innecesaria— están habilitadas ahora por defecto en los productos de empresas pioneras como Apple, lo que garantiza que, aun en el caso de que suframos el robo del teléfono, nuestra vida privada sigue siendo privada. Estos cambios estructurales de carácter tecnológico pueden garantizar el acceso a privacidades básicas más allá de las fronteras, aislando a los ciudadanos corrientes de la aprobación arbitraria de leyes contra la privacidad, como las que ahora se abaten sobre Rusia.

Aunque hemos recorrido un largo camino, el derecho a la privacidad —fundamento de las libertades consagradas en la Carta de Derechos de Estados Unidos— sigue estando bajo amenaza por parte de otros programas y autoridades. Algunos de los servicios en línea más populares del mundo han sido reclutados como colaboradores en los programas de vigilancia masiva de la Agencia Nacional de Seguridad, y las empresas de tecnología reciben presiones de Gobiernos de todo el mundo para que trabajen en contra de sus clientes en vez de hacerlo en su favor. Se siguen interceptando miles de millones de registros de localización y comunicaciones de teléfonos móviles por orden de otras autoridades, sin tener en cuenta la culpabilidad o inocencia de los afectados.

Nos hemos enterado de que nuestro Gobierno debilita de forma intencionada la seguridad fundamental de Internet con “puertas traseras” que transforman las vidas privadas en libros abiertos. Se siguen interceptando y vigilando metadatos que revelan las asociaciones personales y los intereses de usuarios corrientes de Internet en una escala sin precedentes en la historia: mientras usted lee estas líneas, el Gobierno de Estados Unidos está tomando nota.

Fuera de Estados Unidos, responsables de espionaje de Australia, Canadá y Francia han aprovechado tragedias recientes para tratar de obtener nuevos poderes intrusivos, a pesar de los abrumadores indicios de que tales autoridades no habrían impedido en modo alguno los ataques. El primer ministro británico, David Cameron, reflexionó recientemente: “¿Queremos permitir que exista un medio de comunicación entre la gente que ni siquiera podemos leer?”. No tardó en encontrar él mismo la respuesta, y proclamó que “durante demasiado tiempo hemos sido una sociedad pasivamente tolerante, en la que decíamos a nuestros ciudadanos: siempre que acates la ley, te dejamos en paz”. Al comenzar el nuevo milenio, pocos imaginaban que los ciudadanos de las democracias desarrolladas no tardarían en verse en la necesidad de defender el concepto de sociedad abierta contra sus propios dirigentes.

Pero el equilibrio de poder está empezando a cambiar. Estamos presenciando la aparición de una generación posterior al terror, una generación que rechaza una visión del mundo definida por una tragedia singular. Por primera vez desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, vemos atisbos de una política que se aparta de la reacción y el miedo en favor de la resiliencia y la razón. Con cada victoria en los tribunales, con cada cambio en la ley, estamos demostrando que los hechos son más convincentes que el miedo. Y, como sociedad, estamos descubriendo de nuevo que el valor de un derecho no reside en lo que esconde, sino en lo que protege.




Edward Snowden fue analista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos.














FUENTES:


viernes, 22 de mayo de 2015

"LA HISTORIA DE JAN" : CINCO AÑOS EN LA VIDA DE UN NIÑO CON SÍNDROME DE DOWN.


Es imposible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta.
Orson Welles.



No hay más que ver sus fotos. Jan, este precioso niño de cinco años de edad, rubio, ojos azules y eterna sonrisa, nació en 2009. Su historia, aparentemente, no es más especial que la de otro niño de su misma edad. Pero no es así. Jan nació con Síndrome de Down. Su padre, Bernardo Moll Otto, cámara de profesión, ha querido reflejar el transcurso de los cinco primeros años de su hijo a través de esta cinta. El resultado es una película, "LA HISTORIA DE JAN", que está buscando financiación -a través del crowfunding- para poder llegar a las salas y a un público más amplio. Ojalá que esta película alcance todo el éxito que se merece.





















http://lahistoriadejan.com/

http://www.verkami.com/projects/12066-la-historia-de-jan

http://www.elmundo.es/salud/2015/05/21/555cd7f3ca474159478b45a2.html















n.r.p.

martes, 19 de mayo de 2015

CÁNCER (III): FILMADA POR PRIMERA VEZ, EN 3D, LA GUERRA MICROSCÓPICA CONTRA LOS TUMORES.-

"La ciencia se compone de errores, que a su vez, son los pasos hacia la verdad".  
Julio Verne












Mire el vídeo, porque posiblemente usted esté vivo gracias a sus protagonistas, amorfos y con un tamaño similar a la décima parte del ancho de un pelo humano. Lo que parece un juego de comecocos pintados por Salvador Dalí es nuestro ejército de élite de glóbulos blancos luchando a muerte contra el cáncer. Las masas amorfas de color naranja o verde son linfocitos T citotóxicos, las células que patrullan nuestro organismo identificando y destruyendo las células cancerígenas, en azul.
Una cucharilla de té llena de sangre humana alberga unos cinco millones de linfocitos T. Hay miles de millones en nuestro organismo, empeñados en mantenernos vivos. Un equipo de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) ha grabado ahora esta lucha con una precisión desconocida hasta ahora.
En las imágenes, los linfocitos se mueven rápidamente, investigando su entorno a medida que avanzan. Cuando se topan con un sospechoso, unas protuberancias de su membrana abrazan al presunto enemigo en busca de signos reveladores del cáncer en su superficie. Si confirman su carácter maligno, los linfocitos se unen a la célula cancerígena y le inyectan proteínas venenosas conocidas como citotoxinas, de color rojo en el vídeo. Una vez emponzoñadas, el destino de las células tumorales es inexorable: se marchitan y mueren.




















 Griffiths (centro), con su equipo de la Universidad de Cambridge.






“Es la primera vez que se graba este proceso en tres dimensiones. Hasta ahora solo se había conseguido filmar estas células asesinas en dos dimensiones, así que no había sido posible observar con claridad los eventos que ocurren en su interior, porque todo lo que teníamos eran imágenes planas”, explica la inmunóloga británica Gillian Griffiths, directora del Instituto de Investigación Médica de Cambridge y principal responsable del estudio.

Espero que este tipo de filmes nos permita mejorar los tratamientos contra el cáncer",  afirma la inmunóloga Gillian Griffiths
Su película en 3D desnuda el proceso por el cual los glóbulos blancos se reorganizan internamente para asestar la inyección letal. “Espero que este tipo de filmes nos permita mejorar los tratamientos contra el cáncer. Al aclarar los cambios que ocurren dentro de las células, podremos descubrir por qué en ocasiones los linfocitos no pueden controlar algunos tumores”, opina Griffiths. “También podríamos identificar maneras de hacer más eficaces estas células asesinas”, añade.
El equipo de la inmunóloga británica ha empleado las últimas técnicas de imagen disponibles, en colaboración con el físico estadounidense Eric Betzig, investigador del Instituto Médico Howard Hughes y ganador del premio Nobel de Química en 2014 por el desarrollo de la microscopía de fluorescencia de alta resolución. Su trabajo se publica hoy en la revista especializada Immunity.
Además de intentar mejorar las terapias contra el cáncer, el laboratorio de Griffiths busca combatir las enfermedades autoinmunes, originadas cuando los glóbulos blancos atacan por error las células sanas del organismo. La inmunóloga se ha centrado en la linfohistiocitosis hemofagocítica familiar, un síndrome habitualmente letal que se detecta en 1 de cada 50.000 nacimientos.





 Fuente:





http://www.cimr.cam.ac.uk/research/principal-investigators/principal-investigators-a-h/griffiths


 n.r.p.

lunes, 18 de mayo de 2015

IN MEMORIAM: A MI MADRE.

Hoy, lunes 18 de Mayo ( fue en 2009) dejó de latir el corazón del ser que me dio la vida y que lo era todo para mi: mi madre, Ascensión. Con su desaparición física, todos mis esquemas vitales se derrumbaron completamente. Hasta entonces, no había tenido una relación tan cercana ni con la muerte ni con la enfermedad. De ambas he aprendido mucho. 

La muerte  nos deja indefensos, desnudos y mudos ante el misterio de la vida, sobretodo cuando somos jóvenes, y sirve para darnos cuenta de que no somos nada y de que nuestra vida es tan sólo un leve pestañeo de los ojos de un Universo con eones de existencia, del que no sabemos casi nada, imposible de abarcar y de entender en su totalidad.

"Cómo se viene la muerte tan callando", escribió el poeta palentino Jorge Manrique, en unos versos que constituyen una de las mejores reflexiones escritas acerca de la fugacidad de nuestra existencia (las Coplas por la muerte de su padre). Sólo sabemos con seguridad que, tras la muerte, la vida sigue su curso, imparable y omnipresente, como bellamente escribió Wenceslao Fernández-Flórez, al final de su "obra más querida y entrañable", El Bosque Animado.

De la tierra venimos y a ella volveremos. En nuestra mente y en nuestro universo particular, mientras vivamos, siempre permanecerá imborrable el inmenso amor por nuestra madre. Mientras tanto, y a través de la simpática y bonita sonrisa de sus pequeños nietos,  ella nos dice que sigue estando con todos nosotros.

 


“Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó  su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito”.

El Bosque Animado. Colección Austral nº 1356. Espasa-Calpe, 1965.





n.r.p.

jueves, 14 de mayo de 2015

CÁNCER (II) : CIENTÍFICOS ESPAÑOLES HALLAN UNA VÍA PARA ACABAR CON LA INMORTALIDAD DEL CÁNCER.-


El mejor científico está abierto a la experiencia, y esta empieza con un romance, es decir, la idea de que todo es posible. 
Ray Bradbury.




 
 El diario ABC de hoy trae, en su apartado dedicado a la ciencia, una noticia esperanzadora para los enfermos de cáncer. Se ha descubierto una nueva vía para atacar la enfermedad, con los menores efectos secundarios posibles. Esta vía consiste en atacar a los escudos de los telómeros de las células tumorales:




El grupo de María Blasco, en el CNIO, ha atacado los telómeros de las células tumorales para provocar su muerte. La técnica podría usarse contra otros tipos de cáncer

 

 




Cuando ciertos genes reguladores dejan de funcionar, las células sufren una especie de revolución que las aparta del camino establecido. Como si hubieran caído en el «lado oscuro de la fuerza», comienzan a multiplicarse muy rápidamente y provocando daños al propio organismo que las ha permitido desarrollarse. Para ello, sufren varias transformaciones que las hacen inmortales. Por ejemplo, «aprenden» a evitar el acortamiento de los telómeros, que son los extremos de los cromosomas donde se empaqueta el material genético. Así, mientras que las células sanas están programadas para morir porque sus telómeros se acortan con cada division, las células malignas son capaces de reparar sus telómeros de forma permanente y de vivir de forma ilimitada.

Ahora, un equipo de investigadores españoles del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) que forman parte del grupo de María Blasco, ha desarrollado un mecanismo para atacar los telómeros de las células tumorales y bloquear el desarrollo del cáncer. El remedio consiste en bloquear una proteína protectora de estos telómeros, llamada TRF-1, pero sin afectar al mismo tiempo a las células sanas. El avance ha sido publicado en la revista «EMBO Molecular Medicine» y de momento se ha traducido en el desarrollo de un fármaco experimental que bloquea el cáncer de pulmón en ratones de laboratorio.






Científicos españoles descubren una forma de acabar con la inmortalidad del cáncer
Se han usado ratones modificados en los que algunos genes reguladores estaban inactivados para que sufrieran cáncer (WIKIMEDIA)









«Al inhibir TRF1 lo que estamos haciendo es destruir el escudo protector de los cromosomas, que a su vez es esencial para garantizar la división celular. Al destruir el escudo lo que hacemos en generar un daño agudo en los telómeros, que resulta en que las células del cáncer entren en senescencia celular o mueran al intentar dividirse», explica a ABC María Blasco, una de las autoras del estudio, en el que también han participado varios departamentos del CNIO y el departamento de Cirugía y Medicina Animal de la Universidad Complutense de Madrid.

Tal como explican los investigadores, el trabajo se ha realizado con ratones afectados con cáncer de pulmón, una de las variedades que tiene mayores tasas de mortalidad en el mundo y para el que no existían hasta ahora dianas terapéuticas eficaces, es decir, objetivos específicos a los que atacar con fármacos. Pero con este nuevo estudio esta situación podría haber cambiado.

Pocos efectos secundarios


Lo cierto es que los científicos estaban al principio preocupados porque al atacar a los escudos de los telómeros de las células tumorales también se pudiera dañar a los telómeros de las células sanas, y por eso esta aproximación no se había probado hasta ahora. Pero al ponerla a punto, han conseguido «matar a las células cancerosas de forma eficiente y bloquear el desarrollo de los tumores, con unos efectos secundarios soportables».

María Blasco cree que esto ocurre porque «en los tejidos normales, al haber mucha menos división celular que en el tumor, se genera comparativamente menos daño en las células». Y esto es muy importante, porque en su opinión, esto permitiría atacar a las proteínas protectoras de los telómeros (como TRF-1) en otros tipos de cáncer.

Ratones modificados genéticamente


Para hacer este descubrimiento, los investigadores primero seleccionaron a la proteína TRF1 entre una familia de proteínas protectoras de los telómeros que se llaman «shelterinas», (del inglés «shelter», refugio), porque tenían la capacidad de afectar a las células troncales del cáncer, que son aquellas responsables de la recurrencia de los tumores a lo largo del tiempo. Luego, crearon ratones modificados genéticamente en los que esta proteína TRF1 estaba inhibida, y así observaron que los sanos sufrían pocos efectos secundarios y que el crecimiento de los tumores se bloqueaban en los ratones que debían desarrollar el cáncer de pulmón.

Después de averiguar que al bloquear TRF1 las células sanas no sufrían graves consecuencias y que las tumorales sí, buscaron compuestos químicos que inactivaran a esta proteína, para en el futuro usarlos como fármacos anti cáncer. Trabajando junto al Programa de Terapias Experimentales del CNIO, encontraron dos compuestos capaces de bloquear a TRF1. «El siguiente paso es desarrollar estos compuestos a fases más avanzadas para que se puedan probar en humanos», explica María Blasco. Con el apoyo económico adecuado, en el horizonte está inhibir el desarrollo de tumores a través de un medicamento que se pueda administrar oralmente y con pocos efectos secundarios.
































 FUENTES:

http://www.abc.es/ciencia/20150513/abci-cnio-cancer-telomeros-201505130953.html


 https://www.cnio.es/es/news/docs/maria_blasco_13may15_es.pdf

 http://embomolmed.embopress.org/content/early/2015/05/11/emmm.201404497





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miércoles, 6 de mayo de 2015

ACERCA DEL DERECHO (I): EL PRINCIPIO "PACTA SUNT SERVANDA" NO ES INAMOVIBLE.-

¡Oh legislador! No me des leyes para los pueblos, sino pueblos para las leyes.
PITÁGORAS DE SAMOS.






El principio “pacta sunt servanda”, que pretende establecer una seguridad jurídica a los  pactos realizados entre las partes no es absoluto, pues puede verse seriamente modificado por la cláusula  “rebus sic stantibus” (que, asentado en el criterio de equilibrio y equidad de las partes,  autoriza la modificación del contrato cuando se produce una grave alteración de la base del mismo, para que su consumación no conlleve resultados notoriamente injustos para una de las partes). Prueba de ello es que la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo español está comenzando a aplicar dicha cláusula, con arreglo a los más actualizados criterios jurisprudenciales, en numerosas sentencias: STS nº 591/2014, de 15.10.2014; STS nº 333/2014. 


Concretamente, la sentencia 591/2014, de 15.10.2014, rompe el criterio de cautela y cuasi de inaplicación de la cláusula rebus sic stantibus, so pretexto del necesario ajuste de las instituciones a la realidad social, lo que exige un cambio progresivo de su concepción tradicional.
Afirma el Supremo que “en la línea del necesario ajuste o adaptación de las instituciones a la realidad social del momento, así como al desenvolvimiento doctrinal consustancial al ámbito jurídico, la valoración del régimen de aplicación de esta figura tiende a una configuración plenamente normalizada en donde su necesaria aplicación prudente no deriva de la anterior caracterización, sino de su ineludible aplicación casuística, de la exigencia de su específico y diferenciado fundamento técnico, y de su concreción funcional en el marco de la eficacia causal de la relación negocial derivada de su imprevisibilidad contractual y de la ruptura de la base económica del contrato, con la consiguiente excesiva onerosidad para la parte contractual afectada” (STS 15/10/2014).

Dado, pues, el grave trastorno o mutación de circunstancias que ha generado la crisis económica, debe armonizarse y actualizarse la figura en atención a los llamados Principios Unidroit y los Principios Europeos de la Contratación. En base a lo anterior, “todo parece indicar que debe abandonarse su antigua fundamentación según las reglas de 'equidad y justicia' en pro de una progresiva objetivización de su fundamento técnico de aplicación” (STS 30/06/2014, FJ 2º.4), eso sí, sin romper con la regla preferente de la lealtad a la palabra dada (pacta sunt servanda), ni abandonando los principios de la conmutatividad del comercio jurídico y de la buena fe contractual, pues del primero se desprende el “equilibrio básico” entre los bienes y servicios que son objeto de intercambio –equilibrio que se romperá cuando resulte profundamente alterado, con la consiguiente desaparición de la base del negocio que le dio sentido y oportunidad–, y del segundo, en tanto regla interpretativa integradora de los contratos (art. 1258 Código Civil), se colige que si bien las partes no pueden pretender dar menos de aquello que el sentido de la probidad exige, no menos cierto es que cuando sin culpa de las partes, y por causa sobrevenida, las circunstancias cambian profundamente, las pretensiones de las partes pueden ser objeto de modificación o revisión de acuerdo al cambio operado (STS 21/05/2009).

A modo de síntesis, en que “la actual crisis económica, de efectos profundos y prolongados de recesión económica, puede ser considerada abiertamente como un fenómeno de la economía capaz de generar un grave trastorno o mutación de las circunstancias y, por tanto, alterar las bases sobre las cuales la iniciación y el desarrollo de las relaciones contractuales se había establecido” (FJ 2º.7), si bien la aplicación de la cláusula rebus sic stantibus no opera de manera automática y/o generalizada, resultando necesario examinar el cambio operado, su causa y su incidencia real en la relación contractual de que se trate (STS 17 y 18/01/2013).


Por tanto, podemos afirmar que el Tribunal Supremo español acepta la afirmación de que el principio pacta sunt servanda no es, ni mucho menos, un principio inamovible.














n.r.p.

martes, 5 de mayo de 2015

FRANCISCO BOIX CAMPO, ÚNICO ESPAÑOL TESTIGO CONTRA LOS NAZIS EN LOS JUICIOS DE NÜREMBERG.-

"Olíamos la muerte, pensábamos en ella, convivíamos con ella. La temíamos menos que al dolor o las humillaciones, era nuestra compañera, nuestra amiga, y a veces, nuestra única posibilidad de escapar".

Lope Massaguer, autor de Mauthausen, fin de trayecto (un anarquista en los campos de la muerte). Editorial   Libertarios Anselmo Lorenzo1997







Hoy, día 5 de Mayo de 2015, se cumplen 70 años de la liberación del Campo de Exterminio nazi de Mauthausen-Gusen, en Austria, simbolizada con el derribo (por algunos de los presos, como se ve en las fotos) del águila nazi que presidía la entrada, sustituida por una pancarta de bienvenida políglota con el lema "Españoles antifascistas saludan a las fuerzas liberadoras".  Uno de aquellos presos portaba un brazalete en inglés que le identificaba como reportero de guerra y llevaba una Leica, con la que fotografió todo el horror que se instaló en ese lugar. Era Francisco Boix Campo (Barcelona, 1920-París, 1951), fotógrafo y militante antifascista español, que tuvo la "suerte" de que los nazis lo metieran a trabajar en el laboratorio de fotografía. Allí coincidió con varios españoles más, quienes años después, le ayudaron a burlar la orden de Berlin de eliminar todo el material gráfico que recogía toda la actividad de los campos de concentración autriacos. Logró salvar unos 20000 negativos de ese material (un tercio del total) y aportarlo como prueba contra los nazis, en el Tribunal Militar Internacional de Nüremberg. Francisco Boix, además de aportar aquellas pruebas, declaró como testigo, siendo el único testigo español en dicho proceso judicial por crímenes de guerra. Escribió sus memorias, a las que tituló "Spaniaker", el mote desdeñoso de los españoles en Mauthasen. El historiador español Benito Bermejo publicó en 2002 (editorial RBA)  una biografía sobre él: "Francisco Boix: El fotógrafo de Mathausen". Francisco Boix falleció a la edad de 30 años.





























































































Fuente:

http://elpais.com/elpais/2015/05/05/album/1430815929_701420.html#1430815929_701420_1430816012








n.r.p.

sábado, 2 de mayo de 2015

ACERCA DE LA ABOGACÍA (II): PRESENTACIÓN EN LA R.A.E. DE LA OBRA "HISTORIA DE LA ABOGACÍA ESPAÑOLA".-

"Evoluciones progresivas que crecen cada vez más, son la materia de la historia"
  Georg Friedrich Philipp Freiherr von HardenbergNovalis (1772-1801). Poeta y filósofo alemán.







Para los que hemos sido o somos abogados en ejercicio  en España, estamos de enhorabuena, pues acaba de salir al mercado de las publicaciones de libros en España, una pequeña joya bibliográfica, un compendio acerca la Historia de la Abogacía, en España. Copio, a continuación, el texto que la Editorial jurídica Aranzadi ha publicado, en su página, acerca de la obra. Cuesta 142,50 euros y son dos tomos. La dirección de la obra, compuesta por textos de muchos autores, corre a cargo del Sr. Secretario  de la RAE, Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense de Madrid y abogado, D. Santiago Muñoz Machado (Cordobés, nacido en Pozoblanco en 1949). No es un compendio de grandes juristas españoles, pues de su título se infiere que trata, más que nada, de la institución de la abogacía, como tal


«Roma es el punto de partida, y el derecho vigente en la actualidad el argumento de cierre. Representado este no solo por la legislación interna sino por las variaciones y aperturas que vienen del derecho de la Unión Europea.
Entre esas dos marcas, de comienzo y final, los desarrollos han sido ordenados alrededor de la figura del abogado profesional. Prima, quizá, en el conjunto, su papel como constructor de soluciones jurídicas, aplicador de las reglas vigentes y auxiliador de la justicia, pero también hemos querido destacar al abogado como personaje en las diferentes épocas históricas que se consideran. Su influencia política, la presencia social del abogado, la idea y valoración que tienen de él las comunidades en las que desarrolla su actividad, las visiones de la abogacía y sus practicantes reflejadas en la literatura de cada etapa, la forma en que los abogados se asocian y organizan en cofradías y corporaciones profesionales, la formación requerida para el ejercicio, la evolución de los planes de estudios y su orientación. Nos ha interesado conocer qué sabían los abogados cuando afrontaban un pleito, y cuáles eran los libros y herramientas de despacho que tenían habitualmente a la mano». (Extracto del prólogo). 
Santiago Muñoz Machado, catedrático de la Universidad Complutense, abogado, académico de número de la Real Academia Española, y de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, y Premio Nacional de Literatura (Ensayo), ha dirigido esta obra diseñándola y seleccionando a un grupo de profesores y expertos que han concluido un trabajo excepcionalmente valioso, que constituirá un referente para la historia de la abogacía y de los abogados españoles.









































http://www.abogacia.es/conozcanos/la-institucion/historia/



http://www.rae.es/noticias/presentacion-en-la-rae-de-la-historia-de-la-abogacia-espanola



http://www.tienda.aranzadi.es/productos/ebooks/historia-de-la-abogacia-espanola-duo/7241/4294967101






nrp.