"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

martes, 5 de mayo de 2015

FRANCISCO BOIX CAMPO, ÚNICO ESPAÑOL TESTIGO CONTRA LOS NAZIS EN LOS JUICIOS DE NÜREMBERG.-

"Olíamos la muerte, pensábamos en ella, convivíamos con ella. La temíamos menos que al dolor o las humillaciones, era nuestra compañera, nuestra amiga, y a veces, nuestra única posibilidad de escapar".

Lope Massaguer, autor de Mauthausen, fin de trayecto (un anarquista en los campos de la muerte). Editorial   Libertarios Anselmo Lorenzo1997







Hoy, día 5 de Mayo de 2015, se cumplen 70 años de la liberación del Campo de Exterminio nazi de Mauthausen-Gusen, en Austria, simbolizada con el derribo (por algunos de los presos, como se ve en las fotos) del águila nazi que presidía la entrada, sustituida por una pancarta de bienvenida políglota con el lema "Españoles antifascistas saludan a las fuerzas liberadoras".  Uno de aquellos presos portaba un brazalete en inglés que le identificaba como reportero de guerra y llevaba una Leica, con la que fotografió todo el horror que se instaló en ese lugar. Era Francisco Boix Campo (Barcelona, 1920-París, 1951), fotógrafo y militante antifascista español, que tuvo la "suerte" de que los nazis lo metieran a trabajar en el laboratorio de fotografía. Allí coincidió con varios españoles más, quienes años después, le ayudaron a burlar la orden de Berlin de eliminar todo el material gráfico que recogía toda la actividad de los campos de concentración autriacos. Logró salvar unos 20000 negativos de ese material (un tercio del total) y aportarlo como prueba contra los nazis, en el Tribunal Militar Internacional de Nüremberg. Francisco Boix, además de aportar aquellas pruebas, declaró como testigo, siendo el único testigo español en dicho proceso judicial por crímenes de guerra. Escribió sus memorias, a las que tituló "Spaniaker", el mote desdeñoso de los españoles en Mauthasen. El historiador español Benito Bermejo publicó en 2002 (editorial RBA)  una biografía sobre él: "Francisco Boix: El fotógrafo de Mathausen". Francisco Boix falleció a la edad de 30 años.





























































































Fuente:

http://elpais.com/elpais/2015/05/05/album/1430815929_701420.html#1430815929_701420_1430816012








n.r.p.