"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

domingo, 23 de agosto de 2015

ANTANAS MOCKUS, EX ALCALDE DE BOGOTÁ.

"Me encantaría que cada mañana, cuando un estudiante se levanta para ir a clase, comprendiera que allí, en su colegio o universidad, que cada maestro al dar la clase, o un papá al revisar la tarea por las noches, son los escenarios donde se juega la soberanía del país, la diferencia de poder futuro."
ANTANAS MOCKUS.



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ANTANAS MOCKUS / FILÓSOFO, MATEMÁTICO Y EX ALCALDE DE BOGOTÁ

“Sólo la gente arrinconada llega a acuerdos”

Enfermo de párkinson desde hace siete años, el intelectual que inculcó la conciencia ciudadana en Bogota ve con optimismo el proceso de paz en Colombia



Antanas Mockus, en su despacho de Bogotá. / camilo rozo




Filósofo, matemático, profesor, exitoso alcalde de Bogotá en dos periodos, candidato presidencial en otras tantas ocasiones, Antanas Mockus (Vilna, 1952), colombiano de ascendencia lituana, resulta inclasificable. Impulsor de una conciencia ciudadana que cambió Bogotá entre 1994 y 2003, el "profe", como se refieren a él sus colaboradores, convive con el párkinson desde hace siete años. La movilidad se ha reducido en alguien que se vestía del superhéroe Súper Cívico y su relato, de idas y venidas, con continuas “notas a pie de página”, hay veces que no regresa. No da, no obstante, la sensación de que ello reste un ápice de coherencia a uno de los discursos más brillantes de Colombia que, además, sigue activo. Este lunes presentará en Bogotá el documental La vida sagrada y en septiembre viajará a Estados Unidos para impartir una cátedra de dos meses sobre conciencia ciudadana en la Universidad de Nueva York (NYU).
Pregunta. ¿Qué le ha enseñado el párkinson?
Respuesta. Es un desafío. Me ha enseñado a respetar la investigación sobre el cerebro. Había un cierto desprecio en mi vida hacia la neurobiología y la conexión entre conocimiento y cerebro, así que no sé si es un castigo divino o terrenal. Ningún área del ser humano debe ser despreciada. Uno empieza a entender el funcionamiento del ser humano y queda deslumbrado por su complejidad. Es como aquello que dijo Heidegger de que el artesano solo mira el martillo cuando se le parte. Había algo de eso: descubres que dependes de órganos como el cerebro. Cuando la dopamina llega, uno tiene un flujo agradable. Cuando empiezan a desajustarse esas funciones uno descubre una dimensión nueva de la vida. Ahora miro al adicto de otra manera. Uno de los remedios que tomo, en algunos casos, produce como efecto secundario la ludopatía. No me ha pasado, pero conozco psiquiatras con pacientes que han llegado a perder su casa en una noche.
P. ¿Qué fármaco es?
R. La discreción con la que trabajan los neurólogos me gusta. El neurólogo va viendo lo que puede destapar. Con quién comparte uno el detalle de sus enfermedades es algo crucial. Inspirar lástima era la manera que tenía de buscar el amor a los 18 o 19 años, después de leer a un filósofo español que decía que el amor más puro es el amor por compasión. Yo traté de usar eso durante unos años, iba a los cineclubs más tenebrosos y veía las películas más tristes en compañía de muchachas que lloraban conmigo. Pero fueron acercamientos infructuosos.
P. ¿En qué le ha cambiado más la enfermedad?
R. Hay una dificultad al moverse cuando uno se despierta. Va pasando gradualmente, pero la primera impresión es muy frustrante. Lo importante es que hay gente que dura 10, 15 o 20 años desempeñándose como cualquier ser humano tras descubrir que tiene párkinson. Es como una entrada en el mundo de lo lento muy gradual. Uno queda un poco más inerme. Por ejemplo, a la hora de interrumpir. A mí no me gustaba interrumpir a la gente pero cuando lo hacía era con enorme precisión y decisión, ¡ta!. Hoy, si quiero interrumpir a alguien, se me para un poco la palabra. Ahora, a uno le da pánico sumergirse en el olvido, que sería el alzhéimer, y en la inmovilidad, que sería el párkinson.
P. Filósofo, matemático, profesor, rector, alcalde, canditado presidencial. ¿Con qué faceta se queda?

En Bogotá cuajó la idea de un ciudadano bueno. Cuando de uno piensan que es bueno, tiende a volverse bueno
R. Construí la idea en los años 93 y 94 de los fósiles vivientes, anfibios culturales y parteras del futuro. Esa descripción no es tanto lo que soy, sino lo que quisiera ser. Soy un hombre con tremenda suerte. Se me han dado oportunidades y se consiguen cosas que hoy me dan muchas endorfinas, como es el cariño de la gente. Soy alguien al que la gente quiere.
P. ¿Discute mucho?
R. No. Yo estudié matemáticas y filosofía, donde la argumentación, la justificación es muy subjetiva. Se crean entes y apenas creados se les estudia. Hoy en día valoro mucho el trabajo de los antropólogos, que retomo de los anfibios culturales.
P. ¿Por qué los antropólogos?
R. Porque tienen sensibilidad a las diferencias. Los antropólogos tratan de comprender. Es ese contraste entre explicar y comprender. Las ciencias sociales explican mucho pero predicen poco.
P. ¿Se puede comprender Colombia?
R. A través de pequeñas historias uno puede conocer este país. ¿Conoce el cuento del odontólogo? El paciente entra a la consulta y el odontólogo le clava la fresa. Ñiuuuuu... a fondo. El paciente estira la mano y le agarra de donde sabemos y le dice: hágalo despacito. La primera vez que uno oye la historia se ríe, pero es trágica, porque si uno se da cuenta, el paciente no saluda, el odontólogo no da opciones de anestesia. Ninguno habla, ninguno pretende tener razón, pero sí establece el mutuo daño. La capacidad de hacerse daño mutuamente es la base de muchos lazos en Colombia. Una de las dos partes es débil y tiene agarrado al otro. Se puede trasladar, por ejemplo, a cuando las empresas de sísmica tienen que hacer una perforación en el terreno de un campesino. En ese momento el campesino se siente poderosísimo y pone condiciones. Pero pasa eso y durante 20 o 30 años el campesino no tendrá opción de hacer trato. Solo la gente arrinconada llega a acuerdos.
P. Usted desarrolló una conciencia ciudadana en Bogotá. ¿Qué queda de ello?
R. Aunque hubo quien lo caricaturizó, el espacio de la cultura ciudadana quedó construido. Hace poco una niña de 14 años vino a abrazarme. Ella no vivió aquello. Sus padres, la televisión... Algo ha sostenido mágicamente la memoria de la cultura ciudadana.
P. ¿Qué es lo más complicado de tratar de inculcar la conciencia ciudadana?
R. Básicamente, hay un problema de acción colectiva. Hay acciones colectivas que solo necesitan de que un pequeño grupo las impulse para que se vea el beneficio y toda la gente participa. Pero si usted cree que los demás son oportunistas usted tiende a volverse oportunista. El oportunista participa de la acción colectiva cuando ya es claro que va a cuajar y ve que puede beneficiarse sin incurrir en los costos de los demás. Una de las cosas que ayuda a resolver el problema es que haya gente que, por razones distintas, pueda actuar similarmente. Lo importante es que se respete la vida.
P. ¿Cuál cree que es su mayor legado a Bogotá?
R. Cuajó la idea de un ciudadano bueno. Cuando de uno piensan que es bueno, tiende a volverse bueno. Otra fue la de los mimos como forma de autoridad. La primera pregunta que me hizo un periodista fue si los mimos iban a poder poner multas. Dije que jurídicamente es imposible, y lo sigo pensando. La autoridad puede funcionar de manera persuasiva acudiendo marginalmente al castigo. El castigo se vuelve más eficaz si se usa esporádicamente.

Hay gente que vive mal al margen del conflicto. Incluso si se firma la paz no verá un efecto inmediato
P. ¿Ha perdido entusiasmo la ciudad?
R. Está un poco alicaída. Se ha comportado de forma compasiva con la izquierda. Algo así como dejémosles gobernar y que aprendan con la práctica. Es como lo que me dijo el rector que me nombró vicerrector: “Usted que es tan bueno para destruir y para criticar, ¿por qué no ayuda a construir?”.
P. ¿Cómo ve el proceso de paz?
R. Racionalmente y emocionalmente trato de subirme al bus del optimismo y empujarlo. El desescalamiento es muy positivo. La construcción de ese concepto es clave. Existe el peligro de los golpes de mano, de la tentación de las FARC o del Estado, eso sería nefasto. Un éxito militar de cualquiera de las dos partes puede producir el fin.
P. ¿A quién le está costando más firmar la paz?
R. No se sabe. Todo el mundo está calculando. En reflexiones solitarias he tratado de pensar qué es lo que más les importa a las FARC. Es algo que me preocupa, una reescritura de la historia de Colombia en los últimos 50 años. Se han formado dos mesas de seis y seis miembros que ven la historia de forma incompatible. El no poder acordar una visión compartida dificulta el perdón. Yo soñaba con que Gabo estuviera vivo para que llegara a escribir el acuerdo con matices y luces, donde no importara la precisión fáctica.
P. ¿Para que haya paz tiene que haber perdón y arrepentimiento?
R. El arrepentimiento es parte del proceso de pedir perdón. Si no lo hay no compromete al que pide perdón, que además se arriesga a que le digan que no le perdonan. Hay un perdón, terapéutico para uno, más interior, y no tiene por qué comunicarlo.
P. ¿Cómo imagina su país en paz?
R. Como dijo Dario Echandía, político colombiano: una Colombia donde se pueda salir a pescar a cualquier hora del día. El tema del dominio territorial por parte del ciudadano es clave. Se necesita policía, pero sobre todo que cualquiera pueda pasearse por cualquier zona como Pedro por su casa. También la propia titulación de la propiedad está atrasada. Y también imagino una Colombia donde todo el mundo esté cedulado. Uno no sabe las consecuencias que tiene que un muchacho de 20 años no tenga su cédula de identidad.
P. De firmarse, ¿para quién sería más difícil el día después?
R. Hay gente que vive mal al margen del conflicto. Incluso si se firma la paz no verá un efecto inmediato. Dos tercios de los homicidios no provienen del conflicto armado. Nos hacemos esperanzas un poco absurdas de que si se firma la paz se pacifica totalmente el país. El marido que le pegaba a la señora seguirá pegando a la señora. Si hacemos la paz, aprovechemos y hagámosla en todos los terrenos.


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Fuentes:


 http://internacional.elpais.com/internacional/2015/08/17/actualidad/1439827248_194180.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Antanas_Mockus


http://www.corpovisionarios.org/index.php/es/

http://www.lifeissacred-film.com/



n.r.p.

lunes, 17 de agosto de 2015

LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD ES UNA HISTORIA DE CONTINUAS MIGRACIONES...

  Hace 60.000 años, sólo 2.000 generaciones, un pequeño grupo de humanos africanos salió en busca de nuevas tierras y dio lugar a la gran diversidad física y cultural que hoy ha colonizado el planeta. Las pistas de este viaje al pasado se encuentran en el ADN. La genética nos cuenta que provenimos de unos humanos que vivían en el este de África hace 60.000 años y emigraron hacia Asia, por la costa, hasta llegar a Australia hace 50.000 años. Otra oleada de emigración, de la que proceden también la mayoría de los africanos, viajó hace 45.000 años a Oriente Medio y Asia Central y, desde allí, unos fueron hacia Europa (hace unos 35.000 años) y otros a Siberia (hace 20.000 años), de donde cruzaron a América. Somos de la misma familia africana, hace 60.000 años.

 SPENCER WELLS. Biólogo molecular. DIRECTOR DEL PROYECTO GENOGRAPHIC.

https://genographic.nationalgeographic.com/ 

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    “Los mediadores son afganos, somalíes o sirios, pero los que mandan, los que realmente hacen el dinero, tienen sus oficinas en Estambul”.

 Mohammed el Homsi, abogado sirio refugiado.

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 "La respuesta de los países europeos es vergonzosa y demuestra su fracaso en proteger a los refugiados sirios que huyen del conflicto. Europa sólo está centrada en construir una fortaleza en sus fronteras"

Eva Suárez-Llanos, directora adjunta de Amnistía Internacional -España a El Mundo.

 

  ...PERO EUROPA OLVIDA SUS PROPIOS ORÍGENES Y CIERRA SUS PUERTAS.

 

 http://elpais.com/especiales/2015/refugiados/

 

El precio de la desesperación

Las mafias ajustan sus precios en función de la nacionalidad de los migrantes que anhelan llegar a Europa



Una turista española observa la llegada de migrantes en una playa de la isla griega de Kos / YANNIS BEHRAKIS (REUTERS)

Una lancha se acerca a toda velocidad a las costas de la isla griega de Lesbos. En el mástil ondea una bandera norteamericana. Lo conduce un musculoso hombre con gafas de sol y gorra acompañado de un joven. Aunque finjan serlo, no se trata de turistas, sino de traficantes con 15 somalíes a bordo. La operación ha de ser rápida para que los guardacostas griegos no los intercepten. Les esperarían hasta 15 años de cárcel. Con el motor en marcha, obligan a los migrantes a saltar al agua en una rocosa zona oculta por la vegetación. Nerviosos y sin mirar atrás emprenden la huida, arrastrando consigo a un joven cuyo pie se ha quedado enganchado en la proa. Ante los gritos desesperados de los compañeros, los traficantes reculan. El pie del joven, que lucha por sacar la cabeza del agua, será por fin liberado.
Estos traficantes han cruzado los 14 kilómetros que separan la costa turca de la griega en 15 minutos. “Salimos hace un mes de Somalia, a través de Kenia, Irán hasta llegar a Turquía”, logra decir entre jadeos Mohamed, uno de los migrantes a bordo. En cuarto de hora, los traficantes se han embolsado 17.500 euros, a 1.160 por cabeza. Un negocio que puede proporcionarles ganancias de hasta cuatro millones de euros por mes, nutriéndose de la desesperación de los que huyen. Por ejemplo, un traficante que envía tres barcas al día a Lesbos con una media de 50 pasajeros cada una, algo habitual como ha podido comprobar este periódico.

Grecia ha registrado 156.000 migrantes en lo que va de año, por 32.000 en todo el 2014
Avistar a un traficante hoy es difícil. Temerosos de los guardacostas turcos y griegos, la mayoría envían las pateras sin patrón. En lo que va de año, la policía griega ha detenido a 727 traficantes, tan sólo 100 más que el año anterior, mientras que el número de migrantes registrados ha pasado de 32.000 a 156.000. Hamzi el Baradi desembarcaba de una balsa pocos minutos después. Huyendo de Siria con su hijo recurrió a un traficante.
Esmirna, en la costa turca, se ha convertido en uno de los epicentros del negocio. Como si de una agencia de viajes se tratara, en la plaza de Basma, los mediadores van a la caza de migrantes compitiendo en precios. “Negocié 1.000 euros para mí y 600 para mi hijo de 10 años”, cuenta el Baradi. “Nos condujeron durante cuatro horas en una furgoneta hacinados con otras 45 personas hasta Estambul. De allí nos llevaron a un lugar en la costa donde había tres zodiacs aparcadas. Zarpamos una vez los informadores llamaron diciendo que el camino estaba libre de guardacostas”. Tras cuatro años como refugiados en Líbano sin obtener reasentamiento en Europa, los Baradi optaron por esta peligrosa ruta, pero su única alternativa.

Los afganos pagan 750 euros, los sirios 1.000

Desbordados por la demanda, los traficantes hacinan a sus clientes. En el interior de las decenas de zodiacs que flotan estos días en las costas griegas como restos del viaje se lee: ‘ocupación máxima 13 personas’. Los pescadores locales aseguran que cargar más de 35 personas es receta segura para un naufragio. En ellas meten hasta 65. Dos semanas atrás, morían seis personas ahogadas. Otras cinco lo hacían en una furgoneta huyendo de la policía turca. Los precios varían según el país de origen. Los somalíes y afganos, con menos poder adquisitivo, pagan de 750 a 900 euros. Los sirios, 1.000. Pocos podrán pagar los 1.160 a 1.300 que exigen las lanchas, cuyo recorrido es cuatro veces más rápido que en patera. Su única inversión son los salvavidas, un bidón de gasolina y la balsa con motor.

“Negocié 1.000 euros para mí y 600 para mi hijo de 10 años”, cuenta el sirio Hamzi Baradi
Escatimando recursos, es común que el motor se pare en medio del mar, la balsa se desinfle o simplemente el carburante se agote. Una patera lleva 30 minutos a la deriva. Ante las prisas de los traficantes, la familia de los Nasser ha quedado dividida en dos pateras. Angustiados, observan desde Lesbos un punto inmóvil en el mar. Sus hijos arriban en tierra firme una hora después, relatando cómo sin combustible, los jóvenes tuvieron que tirarse al agua y empujar la balsa. “Los mediadores son afganos, somalíes o sirios, pero los que mandan, los que realmente hacen el dinero, tienen sus oficinas en Estambul”, arremete Mohammed el Homsi, abogado sirio refugiado recién llegado.
En las costas griegas, otro pequeño negocio comienza a surgir. Nada más golpear las rocas, pescadores locales se lanzan primero a evacuar a los bebés, luego a desmembrar las barcazas para aprovechar el material. Los motores de zodiacs apenas valen un puñado de euros hoy en las islas. En los países de origen, los falsificadores de pasaportes también hacen su agosto, cobrando de 200 a 1.000 euros según relatan los que llegan.
Una vez en Grecia, los grupos de migrantes se dirigen al norte. De nuevo, habrán de recurrir a los traficantes para sortear los controles fronterizos con Macedonia. Rutas que llevan años funcionando según Damil Esdras, responsable de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Grecia: “La red de traficantes está bien implantada. Antes venían albaneses y serbios, hoy salen sirios, afganos y somalíes”.





Conferencia de Spencer Wells, acerca de los orígenes de la humanidad:

(PARA ACTIVAR SUBTÍTULOS PARA EL SIGUIENTE VÍDEO, PULSAR ABAJO, A LA DERECHA)
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Documental "La travesía del hombre" (Journey of man), de National Geographic:



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http://www.casadellibro.com/libro-el-viaje-del-hombre-una-odisea-genetica/9789707773202/1150843




Fuentes:

 http://internacional.elpais.com/internacional/2015/08/15/actualidad/1439639813_087888.html

http://internacional.elpais.com/internacional/2015/08/12/actualidad/1439391445_534923.html?rel=rosEP

 https://es.wikipedia.org/wiki/Asilo_humanitario


http://www.elmundo.es/elmundo/2007/05/31/ciencia/1180612847.html


n.r.p.

miércoles, 12 de agosto de 2015

LA TIERRA, A VISTA DE GoPro.-

"De lejos, es mayor el respeto".
Tácito.

"De repente entendí que ese pequeño chicharo bonito y azul, era la Tierra. Puse mi pulgar, cerré un ojo, y eliminé a la Tierra. No me sentí como un gigante. Me sentí muy, muy pequeño".
Neil Armstrong.









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n.r.p.

domingo, 9 de agosto de 2015

LAS UPANISADS, SEGÚN RAIMON PANIKKAR.-

 "Aquellos que quieren ir más allá de los caminos, no andan por senderos trazados".
UPANISADS






Gracias a la obra de ensayo "LUZ, MÁS LUZ. LECCIONES DE FILOSOFÍA VITAL DE UN PSIQUIATRA" (editado por Desclée de Brouwer, 2004) del  brillante psiquiatra afincado en Madrid  Dr. D. Benito Peral Ríos, campillero de nacimiento y antiguo alumno del Colegio San José de Campillos (Málaga), pude tener una primera referencia acerca de las "Upanisad", de las que no sabía nada hasta entonces. En las páginas 142 a 147 (final del libro), Benito Peral da unas pinceladas muy generales acerca de las Upanisad, comenzando por lo siguiente: "Una de las obras más sublimes del género humano, quizás sean las Upanisad. Estos escritos milenarios de la filosofía hindú advaíta tienen como propósito conducirnos a la experiencia de unidad de consciencia, llevarnos allí donde las ilusiones de la visión dual desaparecen (...). Con las Upanisad nos encontramos ante un reto inusitado: acabar con la creencia de lo que nos parecía ser real para descubrir la realidad desconocida de un nuevo estado de consciencia. Pero este descubrimiento no será utilizando la razón, ni con la fuerza de la lógica y de la argumentación demostrativa. Será desde la vivencia que otorga la vía de la contemplación intuitiva. Así se expresa en las Upanisad: "Allí no llega el oído ni la palabra ni el prensamiento. No conocemos nada sobre Aquello y no vemos ningún método para enseñarlo".
No se puede objetivar el estado de consciencia de unidad. Es necesario vivenciarlo para poder comprenderlo en su plenitud. Hay cosas que no se pueden contar sino hay que vivirlas, y ésta es de esa índole. Como apuntaba Karl Jaspers, sólo un conocer en el que se identifica el que conoce es un auténtico conocer (...)".

























Tras este libro de Benito Peral, quise saber más acerca de las Upanisad y busqué en Internet bibliografía acerca de estos escritos milenarios. Encontré, entre multitud de obras sobre este tema, un libro que me pareció muy interesante con sólo ver su portada azulada y el nombre del autor del prólogo:














Raimon Panikkar. Este señor, fallecido en 2010, es sin duda una de las mentes más importantes que ha dado este país en el pasado siglo XX. Copio, a continuación, un breve extracto de la información que figura acerca de él en Wikipedia:

Raimon Panikkar nació en Barcelona en 1918, era hijo de madre catalana y de padre indio, que llegó a España en 1916 como representante de una empresa alemana. Es hermano del también filósofo y escritor Salvador Pániker. Su infancia transcurrió en su ciudad natal donde realiza sus estudios de Bachillerato en el colegio Jesuïtes de Sarrià. Comenzó sus estudios universitarios estudiando ciencias y letras en la Universidad de Barcelona y consigue sortear la guerra civil española debido a su condición de hijo de extranjero, trasladándose a Alemania donde continuó su carrera de ciencias y filosofía en la Universidad de Bonn. La II Guerra Mundial le hace regresar a España donde conoce a Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, institución de la que sería miembro numerario hasta la 1966. Fue ordenado sacerdote en 1946 en Roma y participó en los encuentros anuales de filosofía que organizava el filófofo Enrico Castelli. Del 1942 al 1957 fue miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Del 1946 al 1950 fue capellán del Colegio Mayor de la Moncloa (Madrid). Permaneció en Europa hasta 1955 en que por primera vez viajó a la India, donde comienza la difusión de doctrinas espiritualistas ecuménicas y donde trabó amistad con Henri Le Saux. Allí también fue investigador en las universidades de Mysore y Benarés.
Tras abandonar el Opus Dei, en 1966 fue nombrado profesor en la Universidad de Harvard y durante veinte años dividió su tiempo entre la India y Estados Unidos. De 1971-1978 fue catedrático de estudios religiosos de la Universidad de California, Santa Barbara. Sus estudios estuvieron enfocados a la especialización de la cultura india, de la historia y de la filosofía de las religiones.
Su vida estuvo constantemente marcada por múltiples polaridades: este y oeste; cristianismo, hinduismo y budismo; el mundo de la ciencia y el dominio de las letras; el ámbito de los estudios y de las vivencias religiosas y el de la perspectiva secular de las culturas.
El 1984 se casa con María González-Haba en Madrid y empieza a residir en Tavertet, una zona rural del pre-Pirineo catalán, donde continuó desarrollando su obra intercultural. En 1988 fundó allí, un Vivarium - Centre d'Estudis Interculturals (posteriormente denominada Fundació Vivarium Raimon Panikkar). En 1989 impartió las Gifford Lectures en Edimburgo. En 1997 recibió el doctorado honoris causa2 por la Universidad de las Islas Baleares. 3 Su Opera Omnia (Obra Completa) está siendo publicada en catalán, italiano, en francés, en inglés y pronto en español.

Recuerdo cuando vi por primera vez a R. Panikker. Fue en televisión, en una entrevista que le hizo Sanchez Dragó, en La 2, en su programa de libros "Negro sobre Blanco":




























Dado que el autor del prólogo acerca de las Upanisad es tan ilustre persona, referenciado como "el intelectual español más conocido en el exterior", es obligada su lectura. Copio, seguidamente, enlace al prólogo a  este libro, "Upanisads" (publicado en 1994 por la Editorial Siruela), que como preludio nos sirve no sólo de introducción a estos escritos milenarios, sino que también nos invita y nos incita a investigar sobre la realidad:












PRÓLOGO. INTRODUCCIÓN A LA LECTURA DE LAS UPANISADS, POR RAIMON PANIKKAR.
Raimon Panikkar.
Tavertet, 6 de Agosto de 1995.
Fiesta de la luz tabórica y conmemoración del medio siglo de fulminación atómica.










 Fuentes:

-De Palma, Daniel y Panikkar, Raimon: "Upanisad". El árbol del Paraíso. Ediciones Siruela,1995.

 http://www.raimon-panikkar.org/spagnolo/videos.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Upanishad

https://es.wikipedia.org/wiki/Raimon_Panikkar



n.r.p.

 




























jueves, 6 de agosto de 2015

"TRENO A LAS VÍCTIMAS DE HIROSHIMA", DE KRZYSZTOF PENDERECKI.-

«Dejé en el treno expresada mi firme creencia que el sacrificio de Hiroshima nunca será olvidado ni abandonado»
 Krzysztof Penderecki, compositor polaco.






                       Threnody to the Victims of Hiroshima (1959-1961) 






n.r.p.

sábado, 18 de julio de 2015

PRÓLOGO DE CARL SAGAN A "HISTORIA DEL TIEMPO" DE STEPHEN HAWKING.-



He sido un niño pequeño que, jugando en la playa, encontraba de tarde en tarde un guijarro más fino o una concha más bonita de lo normal. El océano de la verdad se extendía, inexplorado, delante de mi.

Sir Isaac Newton.





Ayer comencé la lectura de "Historia del Tiempo", de Stephen Hawking, en la edición de bolsillo publicada por Alianza Editorial. Consta de 284 páginas, en total. Nada más abrir el libro, me encuentro con un breve apartado, escrito por el autor, el 20 de Octubre de 1987, titulado "Agradecimientos", donde expone de dónde partió la idea de la escritura de este libro y la dificultad que implica la realización de un libro muy complejo, un breve tratado de Cosmología, dirigido a un público sin formación científica. Su editor le sugirió que, por cada fórmula que incluyese en esta obra, se reduciría el porcentaje de las ventas en la mitad. Al final, una sola fórmula aparece, inevitablemente, dada su enorme relevancia histórica:    E=mc 2     
  Se escogió para el prólogo a Carl Sagan, gran divulgador científico, seguramente porque en aquellas fechas, finales de los ochenta, triunfaba en televisión su serie COSMOS. Recuerdo perfectamente la serie, cuando la ponían en TVE, por las tardes, hace más de veinte años. Carl Sagan había escrito años antes (1980) su libro "Cosmos", publicado en España por la editorial Planeta. La serie está basada en este libro. Este blog debe su título al primer capítulo de esta obra, "En la orilla del océano cósmico". Recomiendo este libro mucho más que la serie de televisión. El contenido es exactamente el mismo, pero el libro es una joya, su lectura adornada de abundantes y bellísimas fotografías, constituye un verdadero placer literario y estético. La historia, narrada en el segundo capítulo -"Una voz en la fuga cósmica"-,  de los samurais Heike y la curiosa forma del caparazón de algunos cangrejos que los pescadores devolvían al mar, es inolvidable.
Carl Sagan era la figura científica idónea para prologar el libro más conocido y popular de Hawking.
Ambos libros, el de Sagan y el de Hawking, hoy día, son imprescindibles en cualquier biblioteca media.
Hacia el final del prólogo, Sagan dice: "También se trata de un libro acerca de Dios... O quizás acerca de la ausencia de Dios. La palabra Dios llena estas páginas".   Ciertamente, el hombre - ya lo dijo el mismísimo Einstein - encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir.













Nos movemos en nuestro ambiente diario sin entender casi nada acerca del mundo. 

Dedicamos poco tiempo a pensar en el mecanismo que genera la luz solar que hace posible la vida, en la gravedad que nos ata a la Tierra y que de otra forma nos lanzaría al espacio, o en los átomos de los que estamos constituidos y de cuya estabilidad dependemos de manera fundamental. 
Excepto los niños (que no saben lo suficiente como para no preguntar las cuestiones importantes), pocos de nosotros dedicamos tiempo a preguntarnos por qué la naturaleza es de la forma que es, de dónde surgió el cosmos, o si siempre estuvo aquí, si el tiempo correrá en sentido contrario algún día y los efectos precederán a las causas, o si existen límites fundamentales acerca de lo que los humanos pueden saber. Hay incluso niños, y yo he conocido algunos, que quieren saber a qué se parece un agujero negro, o cuál es el trozo más pequeño de la materia, o por qué recordamos el pasado y no el futuro, o cómo es que, si hubo caos antes, existe, aparentemente, orden hoy, y, en definitiva, por qué hay un universo. 

En nuestra sociedad aún sigue siendo normal para los padres y los maestros responder a estas cuestiones con un encogimiento de hombros, o con una referencia a creencias religiosas vagamente recordadas. Algunos se sienten incómodos con cuestiones de este tipo, porque nos muestran vívidamente las limitaciones del entendimiento humano. 

Pero gran parte de la filosofía y de la ciencia han estado guiadas por tales preguntas. Un número creciente de adultos desean preguntar este tipo de cuestiones, y, ocasionalmente, reciben algunas respuestas asombrosas. 

Equidistantes de los átomos y de las estrellas, estamos extendiendo nuestros horizontes exploratorios para abarcar tanto lo muy pequeño como lo muy grande. 

En la primavera de 1974, unos dos años antes de que la nave espacial Viking aterrizara en Marte, estuve en una reunión en Inglaterra, financiada por la Royal Society de Londres, para examinar la cuestión de cómo buscar vida extraterrestre. 

Durante un descanso noté que se estaba celebrando una reunión mucho mayor en un salón adyacente, en el cual entré movido por la curiosidad. Pronto me di cuenta de que estaba siendo testigo de un rito antiquísimo, la investidura de nuevos miembros de la Royal Society, una de las más antiguas organizaciones académicas del planeta. En la primera fila, un joven en una silla de ruedas estaba poniendo, muy lentamente, su nombre en un libro que lleva en sus primeras páginas la firma de Isaac Newton. Cuando al final acabó, hubo una conmovedora ovación. Stephen Hawking era ya una leyenda. 

Hawking ocupa ahora la cátedra Lucasian de matemáticas de la Universidad de Cambridge, un puesto que fue ocupado en otro tiempo por Newton y después por P. A. M. Dirac, dos célebres exploradores de lo muy grande y lo muy pequeño. Él es su valioso sucesor. Este, el primer libro de Hawking para el no especialista, es una fuente de satisfacciones para la audiencia profana. Tan interesante como los contenidos de gran alcance del libro es la visión que proporciona de los mecanismos de la mente de su autor. En este libro hay revelaciones lúcidas sobre las fronteras de la física, la astronomía, la cosmología, y el valor. 

También se trata de un libro acerca de Dios... o quizás acerca de la ausencia de Dios. La palabra Dios llena estas páginas. 

Hawking se embarca en una búsqueda de la respuesta a la famosa pregunta de Einstein sobre si Dios tuvo alguna posibilidad de elegir al crear el universo. Hawking intenta, como él mismo señala, comprender el pensamiento de Dios. Y esto hace que sea totalmente inesperada la conclusión de su esfuerzo, al menos hasta ahora: un universo sin un borde espacial, sin principio ni final en el tiempo, y sin lugar para un Creador.

Carl Sagan
Universidad de Cornell, lthaca, Nueva York.







 

miércoles, 15 de julio de 2015

ROSALÍA DE CASTRO: 130 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE LA GALLEGA MÁS UNIVERSAL.-


 "Ruge a mis pies el mar, ¡soberbia tumba!".

 Rosalía de Castro - extracto del poema ¡Ea!, ¡aprisa subamos de la vida!, del poemario En las orillas del Sar -.




Hoy, día quince de Julio de 2015, se cumplen ciento treinta años (15 de Julio de 1885) de la desaparición de la gran poeta gallega Rosalía de Castro de Murguía. Murió a la edad de cuarenta y ocho años. Su vida, tras una trayectoria vital sembrada de penuria económica y de profunda soledad,  no se la llevó el inmenso e implacable mar, al que Rosalía tantas veces ansió a través de sus poemas, sino la enfermedad (un cáncer de ovarios). Su poesía es de una perenne y gran belleza melancólica, de una tristeza profunda y desgarradora. He de reconocer que no pude terminar la primera lectura que hice de "Follas Novas", tras la lectura de los dos primeros capítulos, fue tal la sensación de abatimiento y penuria psicológica que me inundó el alma, que tuve que dejar su lectura. Retomaré la misma en breve, espero poder terminarla sin que me venga de nuevo la misma impresión. Los versos de Rosalía, desde luego, merecen ser leídos, por su gran belleza y precisión, aunque el alma del lector se vea prontamente contagiada de tan honda, desoladora y amarga  tristeza.












NEGRA SOMBRA - ¡Do íntimo! (FOLLAS NOVAS) -  :



Cando penso que te fuches,
negra sombra que me asombras,
ó pé dos meus cabezales
tornas facéndome mofa.

Cando maxino que es ida,
no mesmo sol te me amostras,
i eres a estrela que brila,
i eres o vento que zoa.

Si cantan, es ti que cantas,
si choran, es ti que choras,
i es o marmurio do río
i es a noite i es a aurora.

En todo estás e ti es todo,
pra min i en min mesma moras,
nin me abandonarás nunca,
sombra que sempre me asombras.



************


 Cuando pienso que te fuiste,
negra sombra que me asombras,
al pie de mis cabezales,
vuelves haciéndome burla.

Cuando imagino que te has ido,
en el mismo sol te me muestras,
y eres la estrella que brilla,
y eres el viento que sopla.

Si cantan, eres tú que cantas,
si lloran, eres tú que lloras,
y eres el murmullo del río
y eres la noche y eres la aurora.

En todo estás y tú eres todo,
para mí y en mí misma moras,
no me abandonarás nunca,
sombra que siempre me asombras.

























 Programa dedicado a Rosalía de Castro, en TVE, dentro del espacio "La mitad invisible":



http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-mitad-invisible/mitad-invisible-negra-sombra-rosalia-castro/3121993.shtml










sábado, 11 de julio de 2015

MARÍA GÓMEZ LARA: JOVEN GRAN PROMESA DE LA POESÍA LATINOAMERICANA.-

 Los poetas son hombres que han conservado sus ojos de niño.


Leon Daudet.

 

 

  “Tengo el alma de una viejita dentro”

La autora colombiana tiene conciencia de finitud y desarraigo desde niña. Una experiencia convertida en material poético por el que ha merecido el Premio Loewe a la Creación Joven

 

 



La poeta colombiana María Gómez Lara.




Cuando le comunicaron este año que acababa de ganar el Premio Loewe de Poesía a la Creación Joven por su obra Contratono (Visor), María Gómez Lara (Bogotá, 1989) estaba en clase. Como alumna. En Harvard, cursando su doctorado literario. Allí busca los cimientos para una suculenta y extrema voz poética, tan madura que a veces le hace parecer, dice, “una viejita”.
Pero no lo es. María impone una presencia de porvenir letra herido en el que se entrevé la contundencia de quien ha sabido sortear desde niña a la muerte y recibir, como premio, el contrapunto de la alegría. A la primera se la presentaron como riesgo inminente y muy real cuando caminaba por Bogotá protegida por los guardaespaldas de su padre, Alfonso Gómez Méndez, que era alto cargo en los años de plomo y selva contra el narco o la guerrilla. La segunda, la alegría, parece en ella un consecuente desorden genético.
Pregunta. Leo Contratono y me encuentro obsesivamente las siguientes palabras: fuego, cenizas, cuerpo, muerte… ¿Tan joven y ya con esas cosas?
Respuesta. Me interesa mucho la materialidad, la conciencia de que somos precarios, nos podemos romper, acumular cicatrices. Vengo de un país en que la muerte está demasiado presente. La conciencia de la finitud resulta sana sea a la edad que sea.
P. En ti, precoz. Una infancia rodeada de guardaespaldas que espantan amenazas, marca.
R. Cuando yo era muy chiquita, a los seis u ocho años, tenía que andar con un montón de hombres armados atrás. Afortunadamente nunca me pasó nada. Y menos mal, pero la conciencia de que puede pasar en cualquier momento, queda. Yo no solía escribir sobre el conflicto en Colombia porque estaba por todos sitios y, de repente, en la poesía, no. Pero siempre sale por algún lado.
P. Misión no cumplida entonces. También encuentro una marcada obsesión por la huida.
R. Sí, hacia donde sea. Voy de aquí para allá, muchas veces no reconozco donde estoy. La escritura es mi manera de quedarme. La palabra reemplaza cualquier lugar físico en mi caso.
P. ¿Sueñas, temes, añoras un espacio donde echar raíz?
R. No, tampoco tengo idea donde andaré en 20 años. En algún momento me gustaría volver a Colombia.
P. Ahora toca Harvard, ¿y eso qué es?
R. Para cualquiera, una experiencia dura y enriquecedora. Entregas cuerpo y alma a todas horas. Dedico allí mi vida 24 horas a la poesía y a la literatura de todas las épocas en esas bibliotecas. Nunca me ha pasado que pida un libro y no lo tengan. La parte de manuscritos igual, a mí que me fascina Emily Dickinson, ¡tienen todo guardado!
P. ¿A veces pides algo por probar si lo han catalogado o no?
R. Pues sí. Para hacer el doctorado, me convencieron enseñándome originales.
P. Dices: dedico allí mi vida a la poesía. ¿Se puede?
R. Vivir, sí. Mantenerse, no.
P. ¿Dejarías la poesía por amor?
R. No lo sé.
P. ¿Y esa madurez que desprenden tus versos?
R. A veces pienso que tengo el alma de una viejita dentro. A menudo la vida lo pone a uno en lugares donde debe tomar la perspectiva de algo distinto.
P. ¿Qué crees que te hace mayor de lo que eres?
R. La pérdida, el desarraigo. Una relación muy particular con la palabra, la lectura de cuentos, de poemas, desde muy niña, que me atraía, me arrastraba. O puede ser que también sea sólo mi carácter.
P. ¿Y la música que tratas de abrazar en tu poesía?
R. A mí me parece que están muy relacionadas música y poesía. El verso libre deja que cada poema venga con su propio son en vez de al revés, como ocurre con las formas fijas, que imponen una música para que luego entre el verso, eso a mí no me gusta, aunque se puede ser bueno de cualquier manera.
P. ¿Qué pasa en Colombia?
R. Es un país muy complicado, espero que las cosas mejoren, pero tenemos una violencia heredada de años. Soy muy optimista con el futuro. Hay riqueza, creatividad, podemos ser felices.
P. ¿Dónde se esconde el genio?
R. En Góngora, Garcilaso, en García Márquez, en Juan Rulfo. Los escritores buenos son muy tercos. Eso implica riesgo porque sino nunca vas a saber si algo funciona o no a no ser que lo hayas probado.
P. ¿Tercos en el lenguaje o en la vida?
R. En ambos. Yo lo soy, al menos, pero eso no quiere decir que me convierta en buena escritora.
P. La terquedad, entonces, condición indispensable… ¿Qué más?
R. Atreverse con la voz propia, al menos con lo que tiene sentido para uno. Leer todo lo que se te atraviese o te hable para ayudarte a mirar el mundo.
P. Dice Mark Strand, a quien citas: “El tiempo pasa y nuestros dolores no se vuelven poemas”. ¿Nunca?
R. No sé, de alguna forma, para seguirle la cuerda a Strand, es tener claro que nunca sabes cuándo te va a llegar ese poema. Hay una distancia entre lo que quieres decir y lo que eres capaz de expresar. En medio queda el poema.
P. ¿La poesía es paradoja o no vale?
R. Sí, además, un poema puede sugerir sentidos distintos, contradictorios y convivir. Depende del lector.
P. ¿Te han comentado que la gloria que uno se gana joven sabe mejor que cuando pasan los años?
R. A mí me cuesta, porque soy tímida y no me gusta hablar de mí.
P. Mal camino el de la poesía entonces si no te gusta hablar de ti.
R. Me fascina escribir, no sé si sobre mí o sobre lo que veo. Parte de un yo que mira, pero más de las palabras de ese yo, que se transforma a través del lenguaje. Decía Pedro Salinas que después del poema todo es más claro. Yo no lo sé, pero si se nota diferente.

-Entrevista realizada por  Jesús Ruíz Mantilla y publicada el día 10 de Julio de 2015 en El País.-











Uno de los poemas  de la obra premiada, "Contratono" (Visor Libros, Bogotá):




EMILY DICKINSON

Nací el mismo día que Emily Dickinson
casi dos siglos después
y las cosas han cambiado un poco
desde entonces

no tuve
su entereza ante el dolor
ni su oído sutil para las revelaciones

vivo en un edificio alto
donde no llegan los pájaros
sólo un ruido de sirenas
que no canta

es una ciudad inmensa
aquí todos somos Nadie
pero no hemos aprendido
a guardar el secreto:

al caminar regamos
nuestra nada en las esquinas

Nací con la piel oscura
en un país del trópico

y vine a buscarla a este estruendo
tan lejano de su voz
que se enredaba en las praderas

la imagino callando en los ladrillos
veo sus manuscritos de letras apretadas

como ramas de tinta negra
que se quiebran
en cualquier envoltura
en la lista de mercado
y se enlazan otra vez
para inventar el mundo

Nací un diez de diciembre como ella
y no traje ese silencio

sin embargo

gracias al conjuro
de repetir sus versos
mientras cambian los semáforos

estoy a flote

todavía


***

Contratono, XXVII Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe a la Creación Joven.  Visor libros. Bogotá – Madrid. 2015.























Fuentes: