"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

jueves, 18 de mayo de 2017

LA MUERTE: CUANDO EL ALMA ABANDONA SU CORPOREIDAD MORTAL Y ROSA.


"Y su afanoso sueño de sombras, otra vez, será el retorno a esta corporeidad mortal y rosa, donde el amor inventa su infinito."
Pedro Salinas. La voz a ti debida (1933).
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Dedicado a mi madre, Ascensión, y a mi hermano Leopoldo.





Dice la sabiduría ancestral contenida en un antiguo proverbio aborigen australiano, que "todos estamos de visita en este momento y lugar. Sólo estamos de paso. Hemos venido a observar, aprender, crecer, amar y volver a casa...". 

Este sencillo proverbio viene a afirmar el mismo mensaje contenido en dos de los libros pioneros más famosos acerca de la muerte, escritos por médicos, en el siglo XX : "Vida después de la vida" -"Life after life"- , de Raymond A. Moody, Jr., y "La muerte: un amanecer" - "Über den tod und das leben danach" -, de la doctora suiza Elisabeth Kübler-Ross. 

El primero, el libro de Moody, fue prologado por la doctora Kübler-Ross, en su primera edición, en 1975, terminando su prefacio de esta manera: "Recomiendo el libro a todos los que mantengan abierta su mente y felicito al doctor Moody por el valor que ha demostrado al imprimir sus descubrimientos". 

Años más tarde, en 1989, se publica en España (Ediciones Luciérnaga) el conocido libro de la doctora suiza, basado en sus numerosas conferencias realizadas en Universidades de EE.UU y Europa, contando sus experiencias como psiquiatra especialista en Tanatología. 

El libro de Moody (psiquiatra y profesor de filosofía de la medicina en EE.UU.) supuso una revolución, el acercamiento desde la ciencia al fenómeno de la muerte, escrito por un científico, recopilando casos reales de pacientes en los hospitales, dándose a conocer, por vez primera, las llamadas "experiencias cercanas a la muerte". Hasta entonces, sobre la muerte, el eterno misterio de nuestra existencia, y lo que sigue tras ella, sólo teníamos la información contenida en libros milenarios, como "El libro tibetano de los muertos" o el "Libro egipcio de los muertos", que aún hoy, siguen siendo catalogados como "ciencias ocultas". 

El libro de la doctora Kübler-Ross va más allá, no quedándose sólo en la descripción pormenorizada de las experiencias de los pacientes en los hospitales. Su libro, más que eso, se considera como un verdadero bálsamo contra el dolor producido por la muerte de un ser querido. Tras su publicación en España, el libro de la doctora suiza ha sido recomendado, hasta la saciedad, por numerosos lectores que se acercaron a él tras sufrir la muerte de cerca. Entre esos lectores, me encuentro yo. 

El día 18 de Mayo de 2009, a las 12 horas, falleció nuestra madre, Ascensión. Hoy se cumplen 8 años. Su temprana, rápida e inesperada muerte, provocada por una E.L.A. (Esclerosis Lateral Amiotrófica) mal y tardíamente diagnosticada por médicos de la Clínica donde estuvo ingresada meses antes, nos provocó un inmenso dolor, que tardamos en ir asimilando. 

Recuerdo la lectura del libro de la doctora Kübler-Ross como una verdadera ayuda psicológica. Sentí esa cercanía emocional,  más aún, tras leer el párrafo donde escribe acerca de la misma enfermedad que afectó a nuestra madre: "(...) a menudo, el hecho de tener un cáncer es una bendición. No voy a minimizar los males del cáncer, pero quisiera señalar que hay cosas mil veces peores. Tengo enfermos que sufren esclerosis lateral amiotrófica, es decir, una enfermedad neurológica en la que la parálisis se instala progresivamente hasta la nuca. Estos enfermos no pueden ni respirar ni hablar. No sé si os podéis imaginar lo que significa el estar totalmente paralizado hasta la cabeza. No se puede ni escribir ni hablar ni nada. Si alguien entre vosotros conoce a personas afectadas de ese mal, hágamelo saber, pues tenemos un tablero de palabras que permite al enfermo comunicarse con vosotros".

Tras el paso de los años, el dolor va apaciguándose, y vas viendo la vida y el sentido de nuestra existencia como si de una estación de trenes se tratara, donde unos viajeros se bajan, llegando al final de su viaje, y otros se suben al mismo tren poco después, para volver a recorrer el mismo trayecto, al revés. 

Y, aunque los nuevos inquisidores de lo científico, defensores a ultranza del pensamiento materialista (los mismos que acusaron a la doctora Kübler-Ross de traicionar a su integridad científica por las manifestaciones "no-serias" vertidas en su libro, esos que afirman que sólo existe lo que se puede ver, medir, tocar y oler), defiendan lo contrario, lo más importante de éste -nuestro viaje-, y lo que le da verdadero sentido a nuestra existencia, es tener siempre fe en que nuestra corporeidad ("mortal y rosa", como escribe el poeta Salinas) no es más que el capullo de seda de una bella e inmortal mariposa. 















FUENTES:

- MOODY, RAYMOND A. JR.: VIDA DESPUÉS DE LA VIDA. EDITORIAL EDAF, TOLEDO, 1975.

-KÜBLER-ROSS, ELISABETH: LA MUERTE:UN AMANECER. EDICIONES LUCIÉRNAGA, BARCELONA, 1989.



Noelia Rodríguez Padilla.