"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

miércoles, 15 de julio de 2015

ROSALÍA DE CASTRO: 130 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE LA GALLEGA MÁS UNIVERSAL.-


 "Ruge a mis pies el mar, ¡soberbia tumba!".

 Rosalía de Castro - extracto del poema ¡Ea!, ¡aprisa subamos de la vida!, del poemario En las orillas del Sar -.




Hoy, día quince de Julio de 2015, se cumplen ciento treinta años (15 de Julio de 1885) de la desaparición de la gran poeta gallega Rosalía de Castro de Murguía. Murió a la edad de cuarenta y ocho años. Su vida, tras una trayectoria vital sembrada de penuria económica y de profunda soledad,  no se la llevó el inmenso e implacable mar, al que Rosalía tantas veces ansió a través de sus poemas, sino la enfermedad (un cáncer de ovarios). Su poesía es de una perenne y gran belleza melancólica, de una tristeza profunda y desgarradora. He de reconocer que no pude terminar la primera lectura que hice de "Follas Novas", tras la lectura de los dos primeros capítulos, fue tal la sensación de abatimiento y penuria psicológica que me inundó el alma, que tuve que dejar su lectura. Retomaré la misma en breve, espero poder terminarla sin que me venga de nuevo la misma impresión. Los versos de Rosalía, desde luego, merecen ser leídos, por su gran belleza y precisión, aunque el alma del lector se vea prontamente contagiada de tan honda, desoladora y amarga  tristeza.












NEGRA SOMBRA - ¡Do íntimo! (FOLLAS NOVAS) -  :



Cando penso que te fuches,
negra sombra que me asombras,
ó pé dos meus cabezales
tornas facéndome mofa.

Cando maxino que es ida,
no mesmo sol te me amostras,
i eres a estrela que brila,
i eres o vento que zoa.

Si cantan, es ti que cantas,
si choran, es ti que choras,
i es o marmurio do río
i es a noite i es a aurora.

En todo estás e ti es todo,
pra min i en min mesma moras,
nin me abandonarás nunca,
sombra que sempre me asombras.



************


 Cuando pienso que te fuiste,
negra sombra que me asombras,
al pie de mis cabezales,
vuelves haciéndome burla.

Cuando imagino que te has ido,
en el mismo sol te me muestras,
y eres la estrella que brilla,
y eres el viento que sopla.

Si cantan, eres tú que cantas,
si lloran, eres tú que lloras,
y eres el murmullo del río
y eres la noche y eres la aurora.

En todo estás y tú eres todo,
para mí y en mí misma moras,
no me abandonarás nunca,
sombra que siempre me asombras.

























 Programa dedicado a Rosalía de Castro, en TVE, dentro del espacio "La mitad invisible":



http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-mitad-invisible/mitad-invisible-negra-sombra-rosalia-castro/3121993.shtml










sábado, 11 de julio de 2015

MARÍA GÓMEZ LARA: JOVEN GRAN PROMESA DE LA POESÍA LATINOAMERICANA.-

 Los poetas son hombres que han conservado sus ojos de niño.


Leon Daudet.

 

 

  “Tengo el alma de una viejita dentro”

La autora colombiana tiene conciencia de finitud y desarraigo desde niña. Una experiencia convertida en material poético por el que ha merecido el Premio Loewe a la Creación Joven

 

 



La poeta colombiana María Gómez Lara.




Cuando le comunicaron este año que acababa de ganar el Premio Loewe de Poesía a la Creación Joven por su obra Contratono (Visor), María Gómez Lara (Bogotá, 1989) estaba en clase. Como alumna. En Harvard, cursando su doctorado literario. Allí busca los cimientos para una suculenta y extrema voz poética, tan madura que a veces le hace parecer, dice, “una viejita”.
Pero no lo es. María impone una presencia de porvenir letra herido en el que se entrevé la contundencia de quien ha sabido sortear desde niña a la muerte y recibir, como premio, el contrapunto de la alegría. A la primera se la presentaron como riesgo inminente y muy real cuando caminaba por Bogotá protegida por los guardaespaldas de su padre, Alfonso Gómez Méndez, que era alto cargo en los años de plomo y selva contra el narco o la guerrilla. La segunda, la alegría, parece en ella un consecuente desorden genético.
Pregunta. Leo Contratono y me encuentro obsesivamente las siguientes palabras: fuego, cenizas, cuerpo, muerte… ¿Tan joven y ya con esas cosas?
Respuesta. Me interesa mucho la materialidad, la conciencia de que somos precarios, nos podemos romper, acumular cicatrices. Vengo de un país en que la muerte está demasiado presente. La conciencia de la finitud resulta sana sea a la edad que sea.
P. En ti, precoz. Una infancia rodeada de guardaespaldas que espantan amenazas, marca.
R. Cuando yo era muy chiquita, a los seis u ocho años, tenía que andar con un montón de hombres armados atrás. Afortunadamente nunca me pasó nada. Y menos mal, pero la conciencia de que puede pasar en cualquier momento, queda. Yo no solía escribir sobre el conflicto en Colombia porque estaba por todos sitios y, de repente, en la poesía, no. Pero siempre sale por algún lado.
P. Misión no cumplida entonces. También encuentro una marcada obsesión por la huida.
R. Sí, hacia donde sea. Voy de aquí para allá, muchas veces no reconozco donde estoy. La escritura es mi manera de quedarme. La palabra reemplaza cualquier lugar físico en mi caso.
P. ¿Sueñas, temes, añoras un espacio donde echar raíz?
R. No, tampoco tengo idea donde andaré en 20 años. En algún momento me gustaría volver a Colombia.
P. Ahora toca Harvard, ¿y eso qué es?
R. Para cualquiera, una experiencia dura y enriquecedora. Entregas cuerpo y alma a todas horas. Dedico allí mi vida 24 horas a la poesía y a la literatura de todas las épocas en esas bibliotecas. Nunca me ha pasado que pida un libro y no lo tengan. La parte de manuscritos igual, a mí que me fascina Emily Dickinson, ¡tienen todo guardado!
P. ¿A veces pides algo por probar si lo han catalogado o no?
R. Pues sí. Para hacer el doctorado, me convencieron enseñándome originales.
P. Dices: dedico allí mi vida a la poesía. ¿Se puede?
R. Vivir, sí. Mantenerse, no.
P. ¿Dejarías la poesía por amor?
R. No lo sé.
P. ¿Y esa madurez que desprenden tus versos?
R. A veces pienso que tengo el alma de una viejita dentro. A menudo la vida lo pone a uno en lugares donde debe tomar la perspectiva de algo distinto.
P. ¿Qué crees que te hace mayor de lo que eres?
R. La pérdida, el desarraigo. Una relación muy particular con la palabra, la lectura de cuentos, de poemas, desde muy niña, que me atraía, me arrastraba. O puede ser que también sea sólo mi carácter.
P. ¿Y la música que tratas de abrazar en tu poesía?
R. A mí me parece que están muy relacionadas música y poesía. El verso libre deja que cada poema venga con su propio son en vez de al revés, como ocurre con las formas fijas, que imponen una música para que luego entre el verso, eso a mí no me gusta, aunque se puede ser bueno de cualquier manera.
P. ¿Qué pasa en Colombia?
R. Es un país muy complicado, espero que las cosas mejoren, pero tenemos una violencia heredada de años. Soy muy optimista con el futuro. Hay riqueza, creatividad, podemos ser felices.
P. ¿Dónde se esconde el genio?
R. En Góngora, Garcilaso, en García Márquez, en Juan Rulfo. Los escritores buenos son muy tercos. Eso implica riesgo porque sino nunca vas a saber si algo funciona o no a no ser que lo hayas probado.
P. ¿Tercos en el lenguaje o en la vida?
R. En ambos. Yo lo soy, al menos, pero eso no quiere decir que me convierta en buena escritora.
P. La terquedad, entonces, condición indispensable… ¿Qué más?
R. Atreverse con la voz propia, al menos con lo que tiene sentido para uno. Leer todo lo que se te atraviese o te hable para ayudarte a mirar el mundo.
P. Dice Mark Strand, a quien citas: “El tiempo pasa y nuestros dolores no se vuelven poemas”. ¿Nunca?
R. No sé, de alguna forma, para seguirle la cuerda a Strand, es tener claro que nunca sabes cuándo te va a llegar ese poema. Hay una distancia entre lo que quieres decir y lo que eres capaz de expresar. En medio queda el poema.
P. ¿La poesía es paradoja o no vale?
R. Sí, además, un poema puede sugerir sentidos distintos, contradictorios y convivir. Depende del lector.
P. ¿Te han comentado que la gloria que uno se gana joven sabe mejor que cuando pasan los años?
R. A mí me cuesta, porque soy tímida y no me gusta hablar de mí.
P. Mal camino el de la poesía entonces si no te gusta hablar de ti.
R. Me fascina escribir, no sé si sobre mí o sobre lo que veo. Parte de un yo que mira, pero más de las palabras de ese yo, que se transforma a través del lenguaje. Decía Pedro Salinas que después del poema todo es más claro. Yo no lo sé, pero si se nota diferente.

-Entrevista realizada por  Jesús Ruíz Mantilla y publicada el día 10 de Julio de 2015 en El País.-











Uno de los poemas  de la obra premiada, "Contratono" (Visor Libros, Bogotá):




EMILY DICKINSON

Nací el mismo día que Emily Dickinson
casi dos siglos después
y las cosas han cambiado un poco
desde entonces

no tuve
su entereza ante el dolor
ni su oído sutil para las revelaciones

vivo en un edificio alto
donde no llegan los pájaros
sólo un ruido de sirenas
que no canta

es una ciudad inmensa
aquí todos somos Nadie
pero no hemos aprendido
a guardar el secreto:

al caminar regamos
nuestra nada en las esquinas

Nací con la piel oscura
en un país del trópico

y vine a buscarla a este estruendo
tan lejano de su voz
que se enredaba en las praderas

la imagino callando en los ladrillos
veo sus manuscritos de letras apretadas

como ramas de tinta negra
que se quiebran
en cualquier envoltura
en la lista de mercado
y se enlazan otra vez
para inventar el mundo

Nací un diez de diciembre como ella
y no traje ese silencio

sin embargo

gracias al conjuro
de repetir sus versos
mientras cambian los semáforos

estoy a flote

todavía


***

Contratono, XXVII Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe a la Creación Joven.  Visor libros. Bogotá – Madrid. 2015.























Fuentes:

















domingo, 5 de julio de 2015

SEFARAD RECTIFICA, 523 AÑOS DESPUÉS.-


«La ley de nacionalidad de los sefardíes hace justicia a los españoles sin patria». 

 Manuel Mira, autor de 'El olivo que no ardió en Salónica'.








El 31 de Marzo de 1492 se firmó el Decreto de la Alhambra o Edicto de Granada,  la expulsión de los judíos de la Corona de Castilla y de la Corona de Aragón. Este Decreto fue redactado por la Inquisición, o más exactamente, por un inquisidor, concretamente por el inquisidor Torquemada. Fue formalmente abolido el 21 de Diciembre de 1969, es decir, 477 años después. Desde entonces, hasta la actualidad, ha habido numerosos gestos por parte de las autoridades españolas hacia las Comunidades sefardíes, pero no es hasta 2014 que se inician los trámites para conceder la nacionalidad, por carta de naturaleza (previa reforma del Código Civil) a todos los descendientes de los judíos expulsados en 1492. Quinientos veintitrés años después de la expulsión, la Historia devuelve el honor y la razón a quienes se vieron tan injusta e ignominiosamente tratados y expulsados.

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Decreto de Expulsión de los judíos de Aragón y Castilla:
“Don Fernando y Doña Isabel, por la gracia de Dios rey e reina de Castilla, de León, de Aragón, de Sicilia, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Mallorca. . . duques de Atenas y Neopatria. Al Príncipe don Juan, nuestro hijo, e a los Infantes, prelados, duques, marqueses, condes. . . a los concejos, corregidores, alcaldes de todas las ciudades, villas y lugares de nuestros reinos, y a las aljamas de los judíos y a todos los judíos y personas singulares, de cualquier edad que sean. . . salud y gracia. Sepades e saber debedes que porque Nos fuimos informados que hay en nuestros reinos algunos malos cristianos que judaizaban de nuestra Sancta Fe Católica, de lo cual era mucha culpa la comunicación de los judíos con los cristianos , en las Cortes de Toledo de 1.480 mandamos apartar los judíos en todas las ciudades, villas y lugares de nuestros reinos, dándoles juderías y lugares apartados donde vivieran juntos en su pecado, pensando que se remorderían; e otrossi ovimos procurado que se ficiese Inquisición, . . por la que se han hallado muchos culpables, según es notorio. Y consta ser tanto el daño que se sigue a los cristianos de la comunicación con los judíos, los cuales se jactan de subvertir la fe católica, que los llevan a su dañada creencia. . . procurando de circuncidar a sus hijos, dándoles libros para escribir y leer las historias de su ley. . . persuadiéndoles de que guarden la ley de Moisés, faciéndoles entender que no hay otra ley nin verdad sino aquella; lo cual todo consta por confesiones de los mismos judíos y de quienes han sido pervertidos, lo cual ha redundado en oprobio de la Fe Católica. Por ende, Nos, en concejo e parescer de algunos prelados, e grandes e caballeros, e de otras personas de ciencia e de conciencia, aviendo avido sobrello mucha deliberación, acordamos de mandar salir a todos los judíos de nuestros reinos, que jamás tornen; e sobrello mandamos dar esta carta por la cual mandamos. . . que fasta el fin del mes de julio que viene salgan todos con sus fijos, de cualquier edad que sean, e non osen tornar. . . bajo pena de muerte. E mandamos que nadie de nuestros reinos sea osado de recebir, acoger o defender pública o secretamente a judío nin judía pasado el término de julio. . . so pena de confiscación de todos sus bienes. Y porque los judíos puedan actuar como más les convenga en este plazo, les ponemos bajo nuestra protección, para que puedan vender, enagenar o trocar sus bienes. Les autorizamos a sacar sus bienes por tierra y mar, en tanto non seya oro nin plata, nin moneda nin las otras cosas vedadas. Otrossí mandamos a nuestros alcaldes, corregidores. . . que cumplan y hagan cumplir este nuestro mandamiento. Y porque nadie pueda alegar ignorancia mandamos que esta Carta sea pregonada por plazas e mercados”.
Dado en Granada, a treinta y uno de marzo de 1.492












Preámbulo Ley 12/2015, de 24 de Junio, de concesión de nacionalidad española a los sefardíes:



Se denomina sefardíes a los judíos que vivieron en la Península Ibérica y, en particular, a sus descendientes, aquéllos que tras los Edictos de 1492 que compelían a la conversión forzosa o a la expulsión tomaron esta drástica vía. Tal denominación procede de la voz «Sefarad», palabra con la que se conoce a España en lengua hebrea, tanto clásica como contemporánea. En verdad, la presencia judía en tierras ibéricas era firme y milenaria, palpable aún hoy en vestigios de verbo y de piedra. Sin embargo, y por imperativo de la historia, los judíos volvieron a emprender los caminos de la diáspora, agregándose o fundando comunidades nuevas sobre todo en el norte de África, en los Balcanes y en el Imperio Otomano.
Los hijos de Sefarad mantuvieron un caudal de nostalgia inmune al devenir de las lenguas y de las generaciones. Como soporte conservaron el ladino o la haketía, español primigenio enriquecido con los préstamos de los idiomas de acogida. En el lenguaje de sus ancestros remedaban los rezos y las recetas, los juegos y los romances. Mantuvieron los usos, respetaron los nombres que tantas veces invocaban la horma de su origen, y aceptaron sin rencor el silencio de la España mecida en el olvido.
La memoria y la fidelidad han permanecido a lo largo de los tiempos en una numerosa comunidad que mereció el honor de recibir su reconocimiento con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1990. Fue una decisión animada por el deseo de contribuir, después de casi cinco siglos de alejamiento, a un proceso de concordia que convoca a las comunidades sefardíes al reencuentro con sus orígenes, abriéndoles para siempre las puertas de su antigua patria. El otorgamiento de este premio había sido precedido, poco antes por un acontecimiento histórico: la primera visita de un Rey de España a una sinagoga. Fue el 1 de octubre de 1987 en el templo sefardí Tifereth Israel de Los Ángeles, California.
En los albores del siglo XXI, las comunidades sefardíes del mundo se enfrentan a nuevos desafíos: algunas quedaron maltrechas bajo la furia de los totalitarismos, otras optaron por los caminos de retorno a su añorada Jerusalén; todas ellas vislumbran una identidad pragmática y global en las generaciones emergentes. Palpita en todo caso el amor hacia una España consciente al fin del bagaje histórico y sentimental de los sefardíes. Se antoja justo que semejante reconocimiento se nutra de los oportunos recursos jurídicos para facilitar la condición de españoles a quienes se resistieron, celosa y prodigiosamente, a dejar de serlo a pesar de las persecuciones y padecimientos que inicuamente sufrieron sus antepasados hasta su expulsión en 1492 de Castilla y Aragón y, poco tiempo después, en 1498, del reino de Navarra. La España de hoy, con la presente Ley, quiere dar un paso firme para lograr el reencuentro de la definitiva reconciliación con las comunidades sefardíes.


La formación en España de una corriente de opinión favorable a los sefardíes proviene de tiempos de Isabel II, cuando las comunidades judías obtuvieron licencias para poseer cementerios propios, por ejemplo, en Sevilla y, más tarde, la autorización para abrir algunas sinagogas.
Siendo Ministro de Estado Fernando de los Ríos se estudió por la Presidencia del Gobierno la posibilidad de conceder, de manera generalizada, la nacionalidad española a los judíos sefardíes de Marruecos, pero se abandonó la idea por la oposición que se encontró en algunos medios magrebíes. También es de justicia reconocer que en 1886, a impulsos de Práxedes Mateo Sagasta, y en 1900 bajo la promoción del senador Ángel Pulido, se inició un acercamiento hacia los sefardíes, fruto del cual el Gobierno autorizó la apertura de sinagogas en España, la fundación de la Alianza Hispano-Hebrea en Madrid en 1910 y la constitución de la Casa Universal de los Sefardíes en 1920. Todo ello reforzó los vínculos entre los sefardíes y España.
Históricamente, la nacionalidad española también la adquirieron los sefardíes en circunstancias excepcionales. Ejemplo de ello fue el Real Decreto de 20 de diciembre de 1924, en cuya exposición de motivos se alude a los «antiguos protegidos españoles o descendientes de éstos y, en general, a los individuos pertenecientes a familias de origen español que en alguna ocasión han sido inscritas en registros españoles y estos elementos hispanos, con sentimientos arraigados de amor a España, por desconocimiento de la ley y por otras causas ajenas a su voluntad de ser españoles, no han logrado obtener nuestra nacionalidad». Se abría así un proceso de naturalización que permitía a los sefardíes obtener la nacionalidad española dentro de un plazo que se prolongó hasta 1930. Apenas tres mil sefardíes ejercitaron ese derecho. Sin embargo, después de finalizado el plazo, muchos recibieron la protección de los Cónsules de España incluso sin haber obtenido propiamente la nacionalidad española.
El transcurso de la II Guerra Mundial situó bajo administración alemana a aproximadamente doscientos mil sefardíes. Florecientes comunidades de Europa Occidental y, sobre todo, de los Balcanes y Grecia padecieron la barbarie nazi con cifras sobrecogedoras como los más de cincuenta mil muertos de Salónica, una ciudad de profunda raíz sefardí. El sacrificio brutal de miles de sefardíes es el vínculo imperecedero que une a España con la memoria del Holocausto.
El Real Decreto de 20 de diciembre de 1924 tuvo una utilidad inesperada en la que probablemente no pensaron sus redactores: fue el marco jurídico que permitió a las legaciones diplomáticas españolas, durante la Segunda Guerra Mundial, dar protección consular a aquellos sefardíes que habían obtenido la nacionalidad española al amparo de ese Decreto. El espíritu humanitario de estos diplomáticos amplió la protección consular a los sefardíes no naturalizados y, en último término, a muchos otros judíos. Es el caso, entre otros, de Ángel Sanz Briz en Budapest, de Sebastián de Romero Radigales en Atenas, de Bernardo Rolland de Miotta en París, de Julio Palencia en Sofía, de José de Rojas y Moreno en Bucarest, de Javier Martínez de Bedoya en Lisboa, o de Eduardo Propper de Callejón en Burdeos. Miles de judíos escaparon así del Holocausto y pudieron rehacer sus vidas.


En la actualidad existen dos cauces para que los sefardíes puedan obtener la nacionalidad española. Primero, probando su residencia legal en España durante al menos dos años, asimilándose ya en estos casos a los nacionales de otros países con una especial vinculación con España, como las naciones iberoamericanas. Y, en segundo lugar, por carta de naturaleza, otorgada discrecionalmente, cuando en el interesado concurran circunstancias excepcionales. Como corolario, la Ley concreta ahora que concurren aquellas circunstancias excepcionales a que se refiere el artículo 21 del Código Civil, en los sefardíes originarios de España, que prueben dicha condición y su especial vinculación con España. Asimismo determina los requisitos y condiciones a tener en cuenta para la justificación de aquella condición. Con ello se satisface una legítima pretensión de las comunidades de la diáspora sefardí cuyos antepasados se vieron forzados al exilio. Entre la documentación solicitada adquiere singular relevancia el certificado expedido por la Federación de Comunidades Judías de España, en coherencia con el contenido del Acuerdo de Cooperación con el Estado aprobado por la Ley 25/1992, de 10 de noviembre.
Asimismo, es necesario proceder también, como complemento de lo anterior, a la reforma del artículo 23 del Código Civil para evitar que al adquirir la nacionalidad española deban renunciar a la previamente ostentada. Hasta el momento, los sefardíes son los únicos a quienes, concediéndoseles la nacionalidad con dos años de residencia se les obliga a esta renuncia.
En definitiva, la presente Ley pretende ser el punto de encuentro entre los españoles de hoy y los descendientes de quienes fueron injustamente expulsados a partir de 1492, y se justifica en la común determinación de construir juntos, frente a la intolerancia de tiempos pasados, un nuevo espacio de convivencia y concordia, que reabra para siempre a las comunidades expulsadas de España las puertas de su antiguo país.

La norma se estructura en dos artículos, cuatro disposiciones adicionales, una disposición transitoria y seis disposiciones finales.




















El legado judío en España, de la mano de Google:

http://www.redjuderias.org/google/




 Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Edicto_de_Granada

 http://www.boe.es/boe/dias/2015/06/25/pdfs/BOE-A-2015-7045.pdf


http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/31/andalucia/1306855495.html


 http://revistadeletras.net/benhabib-europa-esta-viviendo-un-momento-de-distopia/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+revistadeletras+%28Revista+de+Letras%29


 http://www.abc.es/espana/20140217/abci-anhelado-regreso-sefarad-201402161856.html


 https://es.wikipedia.org/wiki/Sefarad

 http://www.elmundo.es/espana/2014/02/18/5303aaf4ca4741055a8b457e.html


http://www.millenniumdipr.com/ba-18-shalom-sefarad-una-erensya-envenenada-parte-i



n.r.p.



sábado, 4 de julio de 2015

ISLAS CÍES, EL LUGAR ESCOGIDO POR DIOS PARA DESCANSAR...

Dios descansó en las Islas Cíes el séptimo día tras crear el mundo“.
Anónimo.






Según una leyenda local, Dios descansó al séptimo día de la creación apoyado sobre Galicia. Las huellas de sus dedos formaron las Rías Baixas y al sacudirse los restos de tierra salpicó la costa de microarchipiélagos como Las Cíes, cinturón natural que protege la entrada de la Ría de Vigo

Declaradas en 1980 Parque Natural e incluidas desde 2002 en el Parque nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia junto con las Islas de Ons, Sálvora y Cortegada a lo largo de las Rías Baixas, el archipiélago de Las Cíes es el conjunto insular más emblemático de Galicia. 

Lo forman varios islotes menores y tres grandes islas: Monteagudo, al norte; Isla del Faro, en medio y San Martiño, al sur. La isla norte y la del medio están unidas por un rústico camino de piedra (sedimentado sobre una cetaria de mariscos y crustáceos)  que cierra un pequeño embalse natural de agua salada conocido como A lagoa dos nenos (la laguna de los niños) de gran valor ecológico. 


Pobladas desde la Edad de Hierro, Las Cíes fueron documentadas desde la antigüedad: para Herodoto son las Kassitérides, islas del estaño de donde tanto fenicios como cartagineses extraían este metal. Para el eminente geógrafo Claudio Ptolomeo eran las Islas de los Dioses aunque sólo cuenta dos en su libro Iberia, y para Plinio el Viejo eran Las Siccas o islas áridas. En la Edad Media, estuvieron pobladas por campesinos y pastores de cabras e incluso se fundó allí el Monasterio benedictino de San Estevo, en la actualidad Centro de Interpretación de la Naturaleza y Oficina de Información. Entre los siglos XVI y XVII fueron asoladas por piratas como Francis Drake, provocando su despoblación, aunque se mantuvieron habitadas y a finales del siglo XIX había 120 personas censadas que trabajaban en fábricas de salazón. 
Este número fue decayendo hasta la despoblación, hacia 1970. Sin embargo, paralelamente sus encantos naturales fueron atrayendo desde la década de los 50 un turismo masivo que obligó a protegerlas y a restringir el flujo de visitantes a 2.200 al día. 


 Las Cíes ocupan más de 430 hectáreas asalvajadas y cinceladas por los embates del Atlántico y la furia del viento norte. El resultado son unos espectaculares acantilados salpicados con matorrales de toxos, jaras y silveiras; dunas de arena fina con flora única como la camariña (pequeño arbusto de frutos blancos, en peligro de extinción) y la armeria, hierba de enamorar, que las meigas utilizaban para elaborar bebedizos mágicos, además de margaritas, gramíneas y feo de playa (barrón, planta perenne que arraiga fácilmente en las dunas).
Famosas por sus playas de arena blanca y mullida con aguas cristalinas y gélidas, verdoseadas por bosques de algas que se pegan a las rocas llenas de percebes, mejillones y erizos de mar, las aguas de Las Cíes ocultan unos incomparables fondos marinos repletos de vida: anémonas, camarones, centollas, meros, rodaballos y lenguados conviven en armonía junto a restos arqueológicos. 

Para su conservación, está prohibido la pesca submarina y para hacer inmersiones se precisa un permiso especial. Mientras por el mar va el mero, por la tierra corren conejos, lagartos y erizos. Condicionadas por el clima, en las costas orientales los pinos y eucaliptos llegan hasta la playa, mientras que en la vertiente oeste predominan abruptos acantilados, refugio y morada de aves protegidas como la gaviota patiamarilla (con su mayor colonia europea en las islas) y cormoranes. 

Con el fin de mantener a salvo toda esta fauna y flora autóctona, está totalmente prohibido molestarles o tocarles, arrancar plantas y la entrada de animales domésticos en las islas, salvo los perros guía.













































 








Fuentes: 


 http://www.theguardian.com/travel/2007/feb/16/beach.top10

 http://tendencias.vozpopuli.com/destinos/3393-razones-para-perderse-en-las-islas-cies

 http://www.nomadea.com/galicia/islas-cies.html

 http://sociedad.elpais.com/sociedad/2007/02/19/actualidad/1171839602_850215.html


 https://es.wikipedia.org/wiki/Islas_C%C3%ADes


 http://www.turismodevigo.org/es/playa-de-rodas



n.r.p.

sábado, 27 de junio de 2015

"ITZEA", GUARDIANA DEL TESORO DE LOS BAROJA.-




Hallado un libro inédito de Pío Baroja sobre la Guerra Civil

'Los caprichos de la suerte' cierra la trilogía del autor sobre el conflicto

El manuscrito fue encontrado en Itzea, la casa familiar de los Baroja en Bera (Navarra)

 

 


Pío Baroja (centro) posa durante una reunión con familiares y amigos en su casa 'Itzea', en Vera, en 1955. / EFE





Con un hombre que viaja a pie de Madrid a Valencia mientras comprueba los jirones de vida que España se ha dejado en la Guerra Civil empieza la novela inédita de Pío Baroja, Los caprichos de la suerte. Con esta obra el escritor donostiarra (San Sebastián, 1872 - Madrid, 1956) cerraba la trilogía de la Guerra Civil española, Las Saturnales, iniciada con El cantor vagabundo y Miserias de la guerra, publicada en 2006. Es el último hallazgo barojiano, encontrado en una carpeta olvidada en los archivos de Itzea, la casa familiar de los Baroja en Bera (Navarra), y que confirma tres elementos del escritor: su obsesión por el conflicto español y las teorías sobre sus causas, la presencia de un amor frustrado, habitual en su narrativa, y su estilo directo y claro.

Un hallazgo que aparece unos 65 años después de haber sido escrito y que será publicado en noviembre por Espasa, según informaba ayer el diario ABC. El libro tendrá dos presentaciones: la primera es la novela como tal con un prólogo posicional y la segunda en la colección Austral, en edición no crítica pero sí filológica y con un prólogo de José-Carlos Mainer sobre Baroja y la Guerra Civil. Mainer es el encargado de esta edición y de las Obras completas del escritor en Galaxia Gutenberg.

Los caprichos de la suerte confirma y amplía, según Mainer, “la visión absolutamente negativa de la Guerra Civil. Baroja consideraba que fue una barbaridad y que la culpa la tuvo en buena medida la democratización de la política, y la politización de la sociedad española, incluso la República, donde la gran víctima fue la burguesía”.


Es parte de la mirada de Juan de Oyarzun, aquel hombre que cruza España a pie, y a través del cual se vislumbra la vida de Pío Baroja. Su gusto por las caminatas y la observación de los paisajes y sus descripciones impresionistas mezcladas de reflexiones. Y su obsesión: la Guerra Civil. A medida que la novela avanza, los tintes autobiográficos también lo hacen. De Madrid a Valencia, de Valencia a París, y luego a América, un viaje que siempre tuvo en mente Pío Baroja.

Censura del franquismo

“No hemos descubierto El árbol de la ciencia, ni es una de sus grandes obras, pero sí tiene un enorme interés para completar su trilogía de la Guerra y sus reflexiones sobre la misma”, asegura José-Carlos Mainer.

Como el mismo De Oyarzun, la trama de la nueva novela tiene tres estaciones, cuenta Mainer: nace y procede de Los caprichos del destino, una novela corta de comienzos de los años cuarenta; se desarrolla y finalmente se hace grande en el libro ahora hallado, Los caprichos de la suerte. De éste nacerán, además, dos nuevas obras barojianas: El hotel del cisne y Aquí, París.

La novela hallada, escrita entre 1948 y no más tarde de 1952, seguramente fue creada en Madrid, pero apareció en Itzea, en aquel caserón de tres plantas rodeado de árboles que Pío Baroja compró en 1912 a las afueras de Bera y cerca del arroyo de Xantelerreka, en Navarra. Allí, en las carpetas organizadas por la familia, aguardaba esta historia de la cual algo avanzaba ya Miguel Sánchez-Ostiz en 2006 en el prólogo de Miserias de la Guerra: “No hay, que yo sepa, versión final, sino tres paquetes de cuartillas mecanografiadas cosidas con liza, perfectamente publicables porque apenas tienen (o necesitan) correcciones”. Una publicación que el franquismo truncó. Hasta ahora. Cuando en otoño aparezcan Los caprichos de la suerte, se completará el proyecto literario y de pensamiento de Baroja. Si las dos primeras partes están en el marco de la Guerra Civil, la tercera se sitúa a comienzos de la posguerra y de la II Guerra Mundial.

El original de la novela inédita son unos folios manuscritos de Baroja. Tradicionalmente, el escritor los pasaba luego a alguien para que lo mecanografiara, muchas de las veces a José García Mercadal, según recuerda José-Carlos Mainer. Y no eran cuartillas comunes. A Baroja le gustaba que fueran mecanografiadas de manera apaisada, con lo cual cada línea era más larga y permitía avanzar rápidamente al girar menos el rodillo de la máquina. Son poco más de 200 hojas con muchas anotaciones, apuntes y añadidos, cuya cuidadosa transcripción ha hecho Ernesto Viamonte.
“Pío Baroja se pasó la posguerra escribiendo sobre la Guerra Civil y ahora se completa su mirada y panorama”, afirma Mainer. Para el catedrático, escritor y crítico, las tres novelas están interconectadas más allá del tema central. Lo más barojiano de Los caprichos de la suerte, cuenta Mainer, es la descripción del viaje inicial “con fuerza e intensidad que no es fácil encontrar en el último Baroja por su enorme sensibilidad del paisaje”. Es la mirada de aquel hombre que desde el centro del país camina y camina mientras ve que la España del ayer sombrío sigue ahí.

Se completa el corpus de Baroja


Que existía una trilogía, unos textos inconclusos, que se conservaban en la casa de los Baroja en Bera, siempre se ha sabido. En 1972, año del centenario del nacimiento de Baroja, en una exposición en la Biblioteca Nacional, ya se mostraron algunas cuartillas, fragmentos de esa trilogía. Ya entonces Andrés Amorós quiso publicar ese mismo año un texto hallado y titulado Madrid y la revolución, a cuya publicación se opuso la familia. En la muy útil y documentada Guía de Pío Baroja. El mundo barojiano, que editó el otro sobrino de don Pío, Pío Caro Baroja, ya se hablaba, en el apartado de novelas inéditas, de algunos títulos escritos a finales de su vida —el año que viene, 2016, se cumplen 60 años de su muerte—, donde se encontrarían algunos de estos textos incompletos, confusamente ordenados, y más delicados. Se decía en 1987, año de aparición de esta Guía, que era propósito de la familia “darlas a la lux con un estudio”. Algunos de estos libros se han ido publicando en los diez últimos años en la propia editorial familiar, Caro Raggio Editor, que lleva ahora el hijo de Pío Caro Baroja. Y en 2006 apareció Miserias de la guerra (Alianza) y en noviembre llegará Los caprichos de la suerte (Espasa).

Es de esperar que la publicación de la novela inédita acabe por completar el siempre vivo y complicado corpus narrativo de un autor que frente a polémicas y leyendas sigue siendo estando vigente. Un escritor siempre vivo y lleno de interés. 



 Fuente:

http://cultura.elpais.com/cultura/2015/06/26/actualidad/1435335429_477549.html

 http://cultura.elpais.com/cultura/2014/11/16/actualidad/1416167450_067812.html

 LUZ DEL TIEMPO EN ITZEA.

http://www.abc.es/cultura/libros/20150626/abci-hallada-novela-inedita-baroja-201506252159.html

http://www.elmundo.es/larevista/num206/textos/casa1.html

CARO REGGIO EDITOR

 http://blogs.diariovasco.com/apartirdelos50/2013/08/22/visita-a-itzea-aires-de-otro-siglo/



















































n.r.p.

martes, 23 de junio de 2015

INTERNET versus PRIVACIDAD (II): FACEBOOK NOS TIENE FICHADOS A TODOS.-

Facebook ya tiene una ficha sobre ti, aunque no seas usuario la red social


facebook-logoLe ha llegado la hora a Facebook. Empezaré por lo más básico: Facebook tienen una ficha de tu abuelo, aunque tu abuelo no sea usuario de Facebook. Subes una foto en la que estás con tu abuelo; subes otra y Facebook une caras por medio del reconocimiento facial; en una publicación dijiste que tu abuelo se llama ‘Juan’ y ¡Zas! Abuelo + Juan + 2 x foto +… Cuando te creas una cuenta en Facebook, le autorizas para que extraiga información de todos los contenidos que publicas, para que los una, para que los reutilice…

Facebook


He analizado sus condiciones, su política de privacidad y su política de cookies y esto es lo que he encontrado:

  • Facebook trata igual los datos de niños de 13 a 17 años y de adultos de 18 o más años.
  • Autorizamos a Facebook para que recopile y analice:
    • Cada gesto que hacemos en su web. Desde la introducción de nuestro nombre y apellidos en el registro, hasta la frecuencia y duración de nuestras actividades.
    • La forma en que nos relacionamos con otras personas: con quién, cómo, cuándo, con qué frecuencia…
  • Facebook vincula a nuestra ficha la información que otras personas publican en la red social. En caso de que no exista tu ficha, Facebook igualmente la recopila y la prepara para ligarla a tu futura ficha. Facebook tiene información sobre ti, aunque no tengas cuenta en Facebook.
  • Autorizamos a Facebook para que analice y trate nuestra libreta contactos, con direcciones y datos personales de otras personas.
  • Cuando compramos a través de Facebook, autorizamos a la red social para que sepa: qué hemos comprado, a quién se lo hemos comprado, qué medio de pago hemos usado (¿bitcoins?), detalles de facturación, lugar de envío, datos de contacto y otras muchas informaciones.
  • Cada vez que accedemos desde un dispositivo, autorizamos a Facebook para que sepa estos datos: Sistema Operativo que usamos, hardware, configuración del dispositivo, nombres y tipos de software, nombres y tipos de archivos, ¡carga de la batería!, intensidad de la señal, identificadores de dispositivos, ubicaciones del dispositivo por geolocalización GPS, Bluetooth y wifi, información sobre la conexión (operador de telefonía usado, tipo de navegador, idioma configurado, zona horaria, número de teléfono, dirección IP…)
  • Al navegar por Internet, si accedes a una página que muestra el botón “Me gusta”, son enviados a Facebook: Tu dirección IP, tus datos de navegación… Esto sucede en las páginas y servicios: con un botón “Me gusta”; con el inicio de sesión con Facebook; que usan los servicios de medición y publicidad de Facebook; y otros. Facebook también recibe datos de ti de uno de sus socios cuando este y Facebook ofrecen servicios de forma conjunta; y de un anunciante acerca de tus experiencias o interacciones. Facebook te conoce aunque no hayas entrado nunca en la red social.
  • Estas son las empresas que envían datos datos personales de usuarios a Facebook:
  • Facebook comparte tus datos con: Los usuarios de la red social; servicios de terceros; empresas del grupo Facebook; servicios de analítica; prestadores de servicios; y socios de Facebook.
  • Facebook puede entregar todos tus datos a cualquier gobierno del mundo sin pedirte consentimiento, sin avisarte y sin que lo llegues a saber nunca (o llegándolo a saber en algún momento, infortunadamente).
  • A través de las cookies, Facebook sabe dónde estás, qué velocidad de Internet tienes, qué navegador usas, qué dispositivos estás utilizando para navegar, qué tipo de publicidad te atrae más y otra mucha información.

Sobre tu contenido, ¿crees que no cedes nada a Facebook? Concedes una licencia no exclusiva, transferible, con derechos de sublicencia, libre de regalías y aplicable en todo el mundo para utilizar cualquier contenido de PI que publiques en Facebook o en conexión con Facebook (“licencia de PI”). Esta licencia de PI finaliza cuando eliminas tu contenido de PI o tu cuenta, salvo si el contenido se compartió con terceros y estos no lo eliminaron”.

En cuanto a la normativa aplicable, nos sometemos a la del Estado de California, EE.UU, además de tener que cumplir la normativa de España. Y, para resolver problemas con Facebook, nos sometemos al Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito del Norte de California o en un tribunal estatal del condado de San Mateo.

Todo esto para las personas físicas. Si eres empresa, tendrás que tener cuidado, además, con el cumplimiento de la normativa de protección de datos y de cookies, principalmente. Recuerda: si eres una empresa española, eres responsable de elegir una tecnología que te permita cumplir la ley española.



Fuente:







domingo, 21 de junio de 2015

CÁNCER (IV): LA CÚRCUMA, EL ORO EN POLVO QUE COMBATE EL CÁNCER.-

"Cuando la alimentación es mala, la medicina no funciona.
Cuando la alimentación es buena, la medicina no es necesaria".
PROVERBIO AYURVEDA.



https://laikaspoetnik.files.wordpress.com/2009/11/347513745_54fd37f269-curcuma-curry.jpg



LA CÚRCUMA, EL ORO EN POLVO QUE COMBATE EL CÁNCER.

Extracto del libro "MIS RECETAS ANTICÁNCER", de la Dra. Odile Fernández Martínez.











 Fuentes:

https://drive.google.com/file/d/0BwL5pL1bB9TCVzRQTWhFdkNlcTA/view?usp=sharing


http://www.misrecetasanticancer.com/





n.r.p.





viernes, 19 de junio de 2015

EL PAPA FRANCISCO: GRAN LÍDER ESPIRITUAL, SOCIAL Y POLÍTICO.-


Francisco, el nuevo teólogo de la Tierra

La primera encíclica confirma que la Iglesia tiene un Papa alejado de esquemas pasados


El papa Francisco, el miércoles en el Vaticano. / Alessandra Tarantino (AP)






La primera encíclica de Francisco, Laudato si', dedicada a la “deuda ecológica” contraída con nuestro planeta, ha confirmado, si es que era necesario, que la Iglesia tiene hoy a su frente a un Papa que se escapa a todos los esquemas del pasado. Nos hallamos, en efecto, ante el obispo de Roma más diferente desde los tiempos del apóstol Pedro.

Su primera encíclica, que coloca en un mismo abrazo a la fe y a la ciencia, a Dios y a la Tierra y crea un nuevo pecado, el ecológico, podrá hacer estremecer a no pocos católicos tradicionales.
Francisco, en vez de empinarse hasta los cielos con una encíclica sobre Dios vociferando contra los pecados, contra la fe y la moral, ha bajado hasta los infiernos de los detentores del poder que con su avaricia por querer dominar la Tierra, según sus cálculos capitalistas, prepararan para las nuevas generaciones un planeta “de escombros, desiertos y suciedad”.

Para Francisco, al mejor estilo de los teólologos de la liberación, condenados al ostracismo por sus antecesores por considerarlos más volcados en lo humano que en lo divino, se coloca a sí mismo en la versión más moderna de "teólogo de la ecología”, en expresión acuñada por el brasileño Leonardo Boff.

La nueva encíclica quiebra paradigmas en la Iglesia que un día condenó a Galileo y que vivió un largo divorcio de siglos con la ciencia y los no creyentes. En ella, se da voz y credibilidad a los científicos modernos más serios, prescindiendo de si son o no creyentes, empeñados en demostrar que somos nosotros, con nuestra codicia y descuido, los responsables por los graves cambios que ya se advierten en el planeta.

Leyendo con atención la nueva encíclica, queda claro que el Papa que apostó desde el primer momento de su pontificado por la periferia pobre y saqueada de la tierra, por la escoria humana, con clara y valiente visión evangélica, sabe lo que se juega.
Sabe que la Iglesia se juega su presente y su futuro, su credibilidad y la misma fidelidad a su mensaje original, no en las viejas teologías y derechos canónicos, sino en la defensa de lo que es más nuestro como es el planeta. Una riqueza que es social, que no debe tener dueños definitivos, sino que pertenece a todos, especialmente a los que más sufren las consecuencias de su explotación por los que se creen los dioses intocables del poder.

Una encíclica que al abordar un tema fundamental que afecta a todos, creyentes, agnósticos y ateos, ricos y pobres, por su interés universal y los peligros que acechan a la humanidad entera, es a la vez la más ecuménica de todas las hasta ahora proclamadas por un papa.

En un mundo huérfano de líderes mundiales capaces de imponerse por su fuerza moral y de enfrentarse ante los tiranos como hizo Jesús con Herodes, la arriesgada decisión del papa Francisco de dedicar su primera encíclica no al cielo, sino a la tierra, condenando a los responsables del nuevo holocausto ecológico, lo consagra como un gran líder mundial no sólo espiritual sino también social y hasta político.




 Fuentes:











n.r.p.